La salida de Podemos del Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar deja a su coordinadora del partido en Navarra, Begoña Alfaro, como su principal representante institucional en el mapa territorial, en calidad de vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda de la comunidad foral.

En este caso, además, se trata de un cargo del partido que no mantiene confrontación con Sumar ante el choque a nivel estatal, concurrió con una candidatura amplia de formaciones de izquierda (Contigo Navarra) e incluso asistió al lanzamiento oficial de la candidatura de Yolanda Díaz en abril, de la que se ausentó la cúpula de Podemos.

La pérdida de las carteras ministeriales, unido al batacazo en las últimas elecciones autonómicas, ha generado que los morados pasen a ser una fuerza sobre todo parlamentaria tras su pésimo resultado en las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 28M. Así, Navarra es la excepción en una tónica general que le ha llevado a perder su presencia en Ejecutivos regionales.

Por su parte y dentro del espectro de la izquierda ajena al PSOE, IU conserva su papel en el Consejo de Ministros al igual que los ‘comunes’, con sendas carteras, y entra en esta ocasión Más Madrid entra en el Ejecutivo representada además por su líder, Mónica García, al frente de Sanidad.

AUTONOMÍA POLÍTICA EN EL CONGRESO

Actualmente, Podemos cuenta con cinco escaños en el Congreso y durante estos días ha criticado duramente a PSOE y Sumar por excluirles del Ejecutivo, remarcando que la propuesta de Sumar relativa a que su cuota fuera el exdirigente morado Nacho Álvarez era una «treta», dado que su apuesta era Irene Montero. «Es Podemos quien elige a los ministros de Podemos», enfatizaron.

De esta forma, los morados han advertido al PSOE de que a partir de ahora actuarán con plena autonomía en el Congreso dentro del grupo parlamentario de Sumar y que, por ejemplo de cara a los presupuestos, sus votos van a tener que negociarse.

También está la incógnita sobre el papel de los morados de cara a las elecciones europeas, sobre si concurrirán finalmente en solitario en pleno desencuentro con Sumar. La líder del partido, Ione Belarra, ha desgranado que aún no hay tomada una decisión y que ahora están en un proceso para que la izquierda transformadora se vuelva a fortalecer.

DEBACLE EN LAS ELECCIONES DEL 28M

En las pasadas elecciones autonómicas el partido volvió a evidenciar uno de sus principales problemas, su debilidad territorial, y ello provocó el fin de su presencia en ejecutivos autonómicos como Baleares, Aragón, Comunidad Valenciana y Canarias.

Respecto a las dos últimas además se convirtió en fuerza extraparlamentaria, como también pasó en Madrid, mientras que en las dos primeras experimentó una fuerte caída de su representación como en el caso de Asturias.

Y en el caso asturiano su única parlamentaria, Covadonga Tomé, es crítica con la dirección de Podemos está suspendida de militancia tras la apertura de un expediente disciplinario.

Así, Podemos concurrió en la mayoría de coaliciones con IU al 28M (solo fueron separados en Asturias y Aragón) y pasó de 47 diputados autonómicos en 2019 a 15 parlamentarios esta primavera.

Pero su mayor cuota de poder la consiguió a nivel municipal, impulsando candidaturas de unidad popular con otras formaciones y plataformas sociales que le llevó a conseguir los denominados ‘ayuntamientos del cambio’ en Madrid (Manuela Carmena), Barcelona (Ada Colau), Zaragoza, La Coruña, Ferrol, Santiago o Cádiz, entre otras.