La Audiencia Nacional ha condenado a 30 años de cárcel al que fuera último jefe militar de ETA, Mikel Carrera Sarobe, alias ‘Ata’, por el asesinato del expresidente del Partido Popular en Aragón Manuel Giménez Abad, que fue perpetrado en el año 2001.

Este asesinato que conmovió a toda la sociedad española y aragonesa, fue además un momento de compasión hacia la familia Giménez Abad. Especialmente, en su hijo Borja que presenció el asesinato a sangre fría cuando acudía junto a su padre a La Romareda un domingo cualquier y con solo 17 años de edad.

De ese momento y tras 22 años de espera para conocer una sentencia condenatoria, Borja Giménez explica a HOY ARAGÓN como se siente en el día que se conoce la decisión judicial. Un día que da cierta paz a su familia pero que sobre todo «ofrece alivio y satisfacción porque ayuda a restaurar la herida que se abrió ese día», cuenta.

En una sentencia de 52 páginas, la Sala de lo Penal considera a ‘Ata’ responsable en concepto de autor material de un delito de asesinato terrorista y ordena indemnizar a la viuda y al hijo del dirigente ‘popular’ con 250.000 euros a cada uno, prohibiendo además al exjefe de ETA acercarse a Zaragoza en los próximos cinco años.

Desde siempre, tanto Borja como su hermano mayor Manuel han permanecido impasibles en defensa de la democracia y de los valores del Estado de Derecho. Así lo reconoce Borja en conversación con HOY ARAGÓN: «Nuestro padre nos inculcó los valores que ahora defendemos. Calaron bien hondo y lo seguimos defendiendo. Ninguna idea está por encima de la vida de alguien«.

«El recuerdo de mi padre nos acompañara siempre. Esta sentencia es un alivio y nos da justicia pero el asesinato y el hecho intimo de la muerte de mi padre es imborrable», cuenta a este periódico.

El juicio quedó visto para sentencia a principios de julio, y que en él se juzgó tanto a Mikel Carrera Sarobe ‘Ata’ como a Miren Itxaso Zaldúa. Ésta última fue puesta en libertad por orden del tribunal tras la vista a pesar de que la Fiscalía mantuvo contra ella la petición de 30 años de cárcel.