Desde que a los diez años comenzara a estudiar Danza Clásica y Española en el Conservatorio Nacional de Madrid, la vallisoletana Concha Velasco, fallecida este 2 de diciembre a los 84 años, desarrolló una prolífica y exitosa carrera como actriz y cantante que la convirtió en un referente de la interpretación en España tanto en el cine como en el teatro y la televisión.

«Lamentamos informar de que nuestra madre, Concha Velasco, ha fallecido hoy sábado 2 a las 02:00 en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, habiendo recibido los Santos Sacramentos, a consecuencia de una complicación en su enfermedad», han informados sus hijos Manuel y Paco en un comunicado. «Somos unos afortunados por haber gozado de la mejor madre del mundo y por recibir el cariño de tantos españoles que la quieren y la admiran. Gracias a todos», han añadido.

Velasco sufrió un cáncer linfático en 2014, y tras la pandemia ella misma reconocía que su estado había empeorado. Fue en marzo de 2022 cuando su hijo Manuel anunció ante los medios de comunicación que su madre se encontraba ingresada en una residencia para que estuviese atendida durante las 24 horas del día.

DETALLES DE SU CARRERA

La artista inició su carrera en el cine a los 16 años en ‘El bandido generoso’ (1954). Ya como coprotagonista participó en ‘Muchachas en vacaciones’ (1957) y ‘Las chicas de la Cruz Roja’ (1958), donde alcanzó gran éxito en compañía de Tony Leblanc, con el que compartiría numerosas apariciones en la gran pantalla como en ‘Los tramposos’ (1959), ‘Vida sin risas’ (1959), ‘El día de los enamorados’ (1959), ‘Amor bajo cero’ (1960), ‘Julia y el celacanto’ (1961) o ‘Historias de la televisión’ (1965), donde interpretó la famosa canción de Augusto Algueró y Antonio Guijarro ‘La chica ye-ye’, título con el que pasaría a ser conocida la vallisoletana, a la que por entonces el gran público llamaba Conchita Velasco.

En 2012 recibió el Goya de Honor a su carrera, mientras que un año después se le concedió la Espiga de Honor de la 58 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), en la que ya había ganado la Espiga de Oro a Mejor Actriz en 1985 por su actuación en ‘La hora bruja’.

Sus últimos trabajos en TV fueron ‘Motivos personales’ (2005), en Telecinco; ‘Herederos’ (2008), en TVE; ‘Gran Hotel’ (2011), de Antena 3; ‘Velvet’ (2016), también en Antena 3, y ‘Las chicas del cable’, de Netflix, donde interpretaba a la malvada Carmen Benavides. Desde febrero de 2022 vivía en una residencia del centro de Madrid.