El 17 de agosto pasado, día en que las Cortes se constituyeron, se observaron muchas caras nuevas en la Carrera de San Jerónimo en Madrid. Más de la mitad de los diputados seleccionados después del 23 de julio no tenían experiencia en la Cámara Baja en la legislatura previa. Esto significa que de los 350 asientos del hemiciclo, 206 son ocupados por nuevos miembros, lo que representa un 58,86%, mientras que 144 continúan desde 2019, equivalente al 41,1% restante.
De ellos, destacan notablemente los representantes de partidos que están en contra del sistema democrático actual y que buscan tumbar la Constitución de 1978, como los diputados de los partidos independentistas. Están a favor de la independencia de sus territorios pero, de momento, disfrutan de ciertos privilegios que les da ser representantes en el Congreso de los Diputados.
La gran mayoría de estos parlamentarios, a excepción de los 37 elegidos por Madrid, recibirán un salario base de 5.135,5 euros al mes, compuesto por 3.126,89 euros de la asignación constitucional y 2.008,61 euros en indemnizaciones destinadas a cubrir los gastos derivados de su actividad parlamentaria, según detalla la página web del Congreso. Por su parte, los diputados de Madrid percibirán un salario mínimo de 4.085,6 euros.
Además, el artículo 17.2.b) de la ley del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas establece que los gastos de viaje y desplazamiento de los diputados no estarán sujetos a impuestos, abarcando el 39,11% de sus ingresos mensuales. Por lo que están exentos de pagar el 39% de lo que perciben mensualmente en el pago del IRPF.
A esto se añaden retribuciones adicionales «por razón del cargo». Los portavoces de los grupos parlamentarios ganan 2.969,4 euros mensuales extra, mientras que los cuatro vicepresidentes del Congreso obtienen 3.258,85 euros adicionales y la presidenta del Congreso recibe 10.181,99 euros mensuales extra. En consecuencia, la socialista Francina Armengol recibirá 15.317,49 euros brutos al mes.
A principios de este año, el Congreso adquirió una nueva remesa de teléfonos móviles por 1.232.734,69 euros para los diputados, incluyendo 550 iPhone 14 Pro con 512 GB de capacidad y valorados en más de 1.000 euros, que se entregarán a los nuevos diputados que se unan al Congreso.
Asimismo, el Congreso proporciona a los diputados que no disponen de coche oficial una tarjeta de 3.000 euros al año para cubrir sus desplazamientos en taxi dentro de la Comunidad de Madrid. Si utilizan su coche personal para asistir al Parlamento, se les reembolsa 25 céntimos por kilómetro, además de los peajes de autopistas.
El Reglamento del Congreso también establece prerrogativas no económicas para los diputados. Por ejemplo, gozan de inviolabilidad, lo que significa que no son responsables penalmente por las opiniones expresadas en el ejercicio de sus funciones. Durante su mandato, los diputados también tienen inmunidad y solo pueden ser detenidos en casos de flagrante delito. No pueden ser acusados ni procesados sin la autorización previa del Congreso.
Además, los diputados son aforados, lo que significa que en casos judiciales en su contra, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo tiene competencia, en lugar de los juzgados o tribunales ordinarios.