El Tribunal Constitucional (TC) ha emitido una decisión unánime al rechazar el recurso de amparo presentado por el PSOE. El partido solicitaba un recuento de los votos nulos en la provincia de Madrid durante las elecciones generales del 23 de julio pasado. Estos votos nulos, que ascienden a aproximadamente 30.000 papeletas, se consideraban cruciales para la investidura de Pedro Sánchez, según fuentes legales.

La Sala Segunda del Tribunal, que se reunió de manera urgente a partir de las 9:00 de la mañana de este martes, ha respaldado la propuesta de la magistrada progresista Laura Díez, quien recomendó la desestimación de la impugnación presentada por el partido socialista.

Los magistrados también han seguido la opinión del fiscal jefe del TC, Pedro Crespo, quien argumentó que el recurso del PSOE no tenía fundamentos sólidos ya que no existe un derecho automático a solicitar un recuento de votos nulos sin evidencia de irregularidades sustanciales, sino basado en la mera voluntad.

En la misma línea se expresó el magistrado conservador Enrique Arnaldo en un voto particular, al igual que otras voces dentro del tribunal de garantías que advirtieron sobre el peligroso precedente que se crearía al permitir recuentos electorales a petición de las partes sin indicios claros de irregularidades.

Esta decisión contrasta con la tomada el 5 de septiembre anterior, cuando la mayoría progresista de la misma sala, compuesta por cuatro magistrados frente a dos conservadores, acordó admitir a trámite el recurso electoral basándose en una ponencia presentada por la magistrada Díez.

Es importante señalar que el PP presentó una recusación contra la magistrada ponente, argumentando que su previo cargo en Moncloa podría comprometer su imparcialidad en este caso. No obstante, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional rechazó esta recusación por unanimidad.

Un dato relevante es que las papeletas nulas cuyo recuento solicitaba el PSOE tuvieron un impacto significativo en el resultado electoral al proclamar al dirigente del PP, Carlos García Adanero, como diputado electo. Esto impidió que el socialista Javier Rodríguez Palacios obtuviera el escaño correspondiente. Si Rodríguez Palacios hubiera obtenido ese diputado, el PSOE habría tenido una ruta más sencilla para una posible investidura de Pedro Sánchez, ya que no habría necesitado el voto favorable de Junts, sino que le habría bastado con la abstención del partido de Carles Puigdemont.

Cabe destacar que el Partido Socialista llevó este asunto al Tribunal Constitucional después de que el Tribunal Supremo rechazara también su solicitud, argumentando que la simple diferencia numérica en los resultados (1.200 votos) no constituía una base suficiente para justificar un recuento.