En la búsqueda de evaluar y mejorar la capacidad territorial para combatir el cambio climático, España destaca con más de 18,5 millones de hectáreas de superficie forestal, un aumento significativo desde 1999. Aunque la cifra es alentadora, la comparación mundial revela que, aunque por encima de la media global, estamos ligeramente por debajo de la Unión Europea en proporción de territorio cubierto por árboles.

Sin embargo, este aumento de superficie forestal no está exento de riesgos, principalmente los incendios forestales. A pesar de haber mejorado considerablemente en comparación con las décadas pasadas, aún se queman miles de hectáreas cada año.

Ante este desafío, la reforestación no solo se presenta como una solución natural para aumentar la cobertura verde, sino también como una forma de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La iniciativa «Motor Verde», lanzada en 2021 por la Fundación Repsol y el Grupo Sylvestris, tiene como objetivo reforestar 70.000 hectáreas hasta 2030, compensando 16 millones de toneladas de emisiones de CO₂. Este proyecto no solo busca impactar ambientalmente, sino también social y económicamente, generando empleo y revitalizando zonas rurales.

La colaboración con Hispasat como socio tecnológico ha introducido soluciones innovadoras, como la monitorización satelital para la prevención y detección temprana de incendios. La instalación de sensores en los árboles permite monitorear variables clave, alertando sobre condiciones que podrían propiciar incendios forestales. Esta tecnología ya está operativa en terrenos reforestados, ofreciendo una herramienta crucial para la protección y conservación del bosque.

«Motor Verde» no solo representa un ambicioso esfuerzo para combatir el cambio climático en España, sino que también demuestra la importancia de la tecnología en la preservación de nuestros recursos naturales. El proyecto se posiciona como un ejemplo de cómo la innovación y la reforestación pueden ir de la mano para construir un futuro sostenible.