Con los agricultores españoles todavía manifestando su descontento en las calles, uno de los focos de atención se ha dirigido hacia las importaciones de productos provenientes de terceros países, especialmente desde Marruecos, donde una reciente alerta sanitaria ha puesto en relieve un problema crítico: el control sanitario en los puertos.

El portal comunitario RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) ha lanzado una advertencia contundente: la «presencia de Hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos» ha sido detectada en algunos puntos de entrada de este producto en España. Los agricultores y ganaderos han expresado su preocupación una vez más, exigiendo soluciones urgentes al Gobierno.

EL RECLAMO DE MEDIDAS URGENTES

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha sido una de las primeras en levantar la voz, expresando su inquietud y demandando medidas urgentes tanto al Gobierno central como a la Unión Europea. Según la alerta emitida por el portal comunitario, el nivel de riesgo asociado a la presencia de Hepatitis A en las fresas marroquíes es considerado «serio», superando los estándares de seguridad establecidos.

La asociación ha señalado que este hallazgo representa un peligro significativo para la salud pública, sugiriendo que podría estar vinculado al riego de las explotaciones con aguas fecales.

La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU) ha exigido medidas más enérgicas para todos los productos importados de Marruecos, así como una mayor vigilancia en la frontera para garantizar la idoneidad de los productos procedentes de terceros países fuera de la UE.

La Organización Mundial de la Salud explica que la hepatitis A es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA), que se propaga cuando una persona no infectada (y no vacunada) ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada.