La Administración autonómica gallega ha anunciado medidas más estrictas en relación con el uso de dispositivos móviles en los centros educativos, a partir del periodo vacacional de Navidad. La prohibición, que ya existía durante las clases, se extenderá a los momentos fuera del horario escolar, incluyendo recreos, comedores y actividades extraescolares.

El vicepresidente de la Administración autonómica, Alfonso Rueda, detalló esta decisión después de la reunión semanal del Ejecutivo gallego.

Aunque la medida ya estaba en vigor en el aula, aún se discute la extensión de la restricción en términos de edad, debatiendo si aplicarla hasta los 16 o 18 años en consulta con la comunidad educativa.

Independientemente de la edad establecida, la prohibición afectará a todos los centros educativos, ya sean públicos, privados o concertados.

Esta nueva política busca reducir la distracción y fomentar un entorno de aprendizaje más centrado. Alfonso Rueda indicó que la implementación de este cambio será efectiva «a la vuelta de las vacaciones de Navidad».

Esta medida refleja la creciente preocupación por el impacto de los dispositivos móviles en el entorno educativo y destaca la importancia que la Administración gallega asigna a un ambiente escolar enfocado en el aprendizaje. Sin embargo, queda por ver cómo esta restricción será recibida por los estudiantes, padres y educadores, así como su efectividad en la práctica.