Un equipo de investigadores a bordo del barco estadounidense Joides Resolution participó en la Expedición 401 del Programa Internacional para el Descubrimiento de los Océanos (IODP, por sus siglas en inglés), que se llevó a cabo desde el 11 de diciembre hasta el 9 de febrero. Esta expedición tenía como objetivo principal comprender la evolución tectónica y el cierre gradual del estrecho de Gibraltar a lo largo del tiempo, así como entender cómo esto ha afectado al mar Mediterráneo, a la circulación marina con el océano Atlántico y al clima global.

Actualmente, el intercambio de agua entre el Mediterráneo y el Atlántico se realiza exclusivamente a través del estrecho de Gibraltar. Sin embargo, hace ocho millones de años existían dos estrechos y un grupo de islas. Según expertos en interpretación de huellas fósiles en sedimentos de Universidad de Granada, estos cambios se pueden observar en las trazas fósiles que se estudiaron durante la expedición. Los estudios permiten comprender qué sucedió, cómo y cuándo.

La misión científica, denominada IMMAGE (Investigando el Intercambio Mediterráneo-Atlántico del Mioceno), reunió a 27 científicos de todo el mundo a bordo del citado buque para investigar la evolución del estrecho de Gibraltar así como el subbético y el rifeño en aquella época.

Durante los dos meses de la expedición, se llevaron a cabo una serie de perforaciones en el fondo marino en diferentes puntos cercanos al estrecho de Gibraltar: uno frente a Portugal, otro cerca de Cádiz y otro en el mar de Alborán, frente a Marbella. Además, están previstas dos sondeos adicionales en áreas donde antes existían los estrechos: uno en la cuenca del Guadalquivir, al oeste de Sevilla; y otro en la cuenca sur-rifeña, al norte de Marruecos.

Estos estrechos se fueron cerrando gradualmente debido a la actividad tectónica en las cordilleras Béticas en Andalucía y en la cordillera del Rif en Marruecos. Esto supuso al cierre completo del estrecho hace entre 5,5 y 6 millones de años, lo que resultó en la interrupción del intercambio de agua entre el Mediterráneo y el Atlántico. Como resultado, el nivel del mar Mediterráneo disminuyó drásticamente, alcanzando niveles muy por debajo de los actuales, y la salinidad aumentó considerablemente.

Este cambio afectó a la vida marina y a la dinámica de los océanos en la región, culminando en la deposición de una gruesa capa de sal que se encuentra enterrada bajo sedimentos en la actualidad. Este fenómeno se conoce como la Crisis de Salinidad del Mediterráneo. El objetivo de la investigación es comprender los eventos que ocurrieron antes, durante y después de esta crisis, ya que tuvo un impacto significativo en las corrientes oceánicas y en el clima global de la época.

La Crisis de Salinidad del Mediterráneo terminó hace aproximadamente 5,3 millones de años, cuando el nivel del mar Atlántico subió por encima del estrecho de Gibraltar, inundando rápidamente el Mediterráneo en un evento conocido como la Inundación Pliocena. En la próxima fase de la investigación, los científicos analizarán los datos recopilados durante la expedición para comprender mejor estos eventos y sus consecuencias.

En julio, los participantes en la expedición se reunirán en Bremen (Alemania) para analizar las muestras recopiladas durante la perforación. Cada investigador llevará a cabo su análisis y se compartirán los resultados para llegar a conclusiones más amplias sobre estos eventos. A pesar de ser un estudio a largo plazo, los primeros resultados son alentadores y de ellos se ha obtenido información valiosa y sin precedentes.