Según la leyenda, un monje irlandés conocido como San Brandán (o Barandán, o incluso Borondón, según los relatos) navegaba por los mares en busca del paraíso terrenal. En una etapa de su viaje, el monje se encontró con una isla que aparecía y desaparecía misteriosamente, y que, para su sorpresa, resultó ser una ballena gigante. Sin embargo, en las Islas Canarias, la historia toma otro rumbo. Aquella isla no era una ballena, sino la misteriosa isla de San Borondón.

La leyenda local narra que San Brandán pasó siete largos años buscando la isla que luego llevaría su nombre. A lo largo de los siglos, la isla de San Borondón ha aparecido y desaparecido caprichosamente en el horizonte, capturando la atención de marineros y aventureros que pueden hablar con cierta facilidad sobre sus dimensiones y ubicación. Sorprendentemente, la ciencia ha confirmado que estas historias no estaban del todo equivocadas.

ASÍ ES SAN BORONDÓN: LA MISTERIOSA ISLA

La historia de las Islas Canarias está envuelta en un manto de misterio y mitología, pero entre todas las islas que conforman este archipiélago, hay una que destaca por su carácter esquivo y enigmático: San Borondón, la novena isla de Canarias.

Según la teoría más aceptada sobre la formación de las Islas Canarias, hace unos 20 millones de años, la placa africana pasó sobre un punto caliente en el Atlántico, dando origen al archipiélago. Fuerteventura, Lanzarote, El Hierro y La Palma son algunas de las islas que emergieron en diferentes momentos a lo largo de millones de años. Sin embargo, entre todas estas teorías, no se menciona a San Borondón.

San Borondón es parte de las leyendas canarias, pero durante siglos fue considerada una realidad tangible: un territorio cercano a la isla de El Hierro, en el extremo occidental del archipiélago. Según antiguos escritos, esta misteriosa isla aparece y desaparece en el océano, y en alguna ocasión fue incluso fotografiada.

Además de San Borondón, la isla ha sido conocida por otros nombres como La Encubierta, La Non Trubada, Encantada, Perdida, Aprositus o Inaccesible, agregando más misterio a su aura.

SAN BORONDÓN EN LA HISTORIA

A lo largo de la historia, varios estudiosos han intentado trazar el contorno y la localización de San Borondón. En el siglo XV, Toscanelli y Andrea Blanco incluyeron la isla en sus mapas, mientras que Leonardo Torriani, un ingeniero militar y geógrafo al servicio de los reyes españoles, describió sus dimensiones y ubicación en el siglo XVI, recopilando testimonios de marineros.

La presencia de San Borondón también se registra en tratados históricos, como el Tratado de Alcazobas, donde se determinó que la isla pertenecía al Archipiélago Canario.

Curiosamente, la influencia de San Borondón trasciende las fronteras de España. En Argentina, la Bahía de Samborombón, en Buenos Aires, lleva su nombre, ya que se creía que se formó a partir de un desprendimiento de la isla mítica durante la expedición de Magallanes.

Incluso los medios de comunicación han contribuido a la popularidad de San Borondón. En 1958, el periódico ABC publicó una fotografía de esta supuesta isla, tomada desde los Llanos de Aridane, en La Palma, que mostraba a dos niños bañándose en estanques que presenciaron la misteriosa imagen.

Aunque San Borondón sigue siendo un enigma sin resolver, su leyenda continúa fascinando a aquellos que buscan descifrar los secretos del océano y explorar los rincones más remotos de la imaginación humana.