Las festividades navideñas están a la vuelta de la esquina, y con ellas, se acerca la esperada Lotería de Navidad, uno de los juegos de azar más anticipados en España. Según un estudio del Banco de España publicado en el Journal of Monetary Economics, el impacto de este sorteo va más allá de la celebración de los afortunados en la televisión, afectando positivamente la economía y el empleo en las provincias agraciadas.

En resumen, los premios de la Lotería de Navidad estimulan la actividad económica en las provincias, generando optimismo entre los habitantes y aumentando el consumo de los hogares. Además, se observa una disminución del desempleo y un aumento en la creación de empleo en estas áreas. Según los autores del estudio, los premios tienen efectos económicos significativos.

En términos concretos, cuando un premio cae en una provincia, la tasa de desempleo disminuye gradualmente, alcanzando su punto más bajo (-0,3 puntos porcentuales) después de un año y permaneciendo significativamente menor 20 meses después. Además, se observa un aumento significativo y persistente en la firma de contratos laborales por parte de personas desempleadas.

Por otro lado, el consumo experimenta un gran incremento, evidenciado por el notable aumento en las matriculaciones de autos en las provincias ganadoras de la Lotería, que se incrementa en un 10%. Este impulso económico está respaldado por un cambio en la percepción de los hogares respecto al futuro económico, volviéndose más optimistas y aumentando sus previsiones de compra.

Es relevante señalar que, aunque la probabilidad de recibir un premio en una provincia ganadora es baja (0.015%), el impacto positivo se manifiesta a través de los efectos sentimentales, y no necesariamente en un aumento significativo en la capacidad de pago de las facturas. .

Sin embargo, este fenómeno positivo conlleva un aumento de los precios en las provincias agraciadas, alcanzando su punto máximo 17 meses después, con una reversión lenta que vuelve a su valor anterior en aproximadamente dos años. Además, el sentimiento positivo generado por la lotería es más pronunciado en personas jóvenes, con bajos ingresos o desempleados y con menor nivel educativo.