El cáncer sigue siendo un desafío creciente año tras año. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que este año se diagnosticarán 286,664 nuevos casos, una cifra que se espera que aumente a 341,000 para el año 2040.

Sin embargo, a medida que avanzan los años, las terapias contra el cáncer también avanzan, volviéndose más sofisticadas, efectivas y menos invasivas. Los pacientes experimentan menos efectos secundarios o de menor gravedad, y su recuperación es más rápida.

Una de estas terapias innovadoras es la protonterapia, una modalidad de radioterapia. En España, solo hay dos centros médicos privados que ofrecen esta tecnología. Sin embargo, en un paso significativo, Galicia ha iniciado la construcción del primer centro de protonterapia en el ámbito de la sanidad pública.

La unidad estará ubicada en el complejo hospitalario de Santiago de Compostela y dispondrá de dos equipos para brindar tratamiento a los pacientes. Según Julio García, exconsejero de Sanidad de Galicia y radiólogo, este proyecto es «ambicioso y con visión de futuro».

Además de una sala de tratamiento, también contará con un espacio dedicado a la investigación, que podrá utilizarse para tratar pacientes si la demanda lo justifica.

Las dos máquinas de protonterapia que albergará este centro son parte de las diez donadas por la Fundación Amancio Ortega a la sanidad pública en 2021. Este proyecto es resultado de la colaboración entre dicha fundación, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas.

Con un presupuesto estimado de alrededor de 50 millones de euros, se prevé que esté operativo para tratar pacientes a partir de septiembre de 2026, según Julio García, Radiofísico Hospitalario y exconsejero de sanidad de Galicia.

10 CENTROS EN TODA ESPAÑA

Galicia será pionera, pero no estará sola en la implementación de esta tecnología para el beneficio de sus ciudadanos. Antonio José Conde, coordinador de la Plataforma Multidisciplinar de Protonterapia de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica y jefe de Oncología Radioterápica en el Hospital de La Fe de Valencia, revela que se planea la construcción de 10 centros de protones en toda España.

Por ejemplo, las obras para el centro del hospital valenciano comenzarán en julio. Además de Galicia y Valencia, se contempla la instalación de estas unidades en el País Vasco, Cataluña, Madrid, Andalucía y Canarias. Sin embargo, destaca García, Galicia será la única comunidad con una unidad dedicada a la investigación.

Una vez que el proyecto esté completamente operativo, España se situará como el país con el mayor acceso público a la protonterapia, subraya el oncólogo. Además, destaca la importancia de que Galicia sea la primera en implementar este plan, ya que servirá como un estímulo para el desarrollo de otras iniciativas similares.

Se prevé que el centro atienda a pacientes no solo de Galicia, sino también de Castilla y León, una parte de Asturias e incluso ciudadanos portugueses.

Diego Azcona, radiofísico hospitalario en la Clínica Universitaria de Navarra y miembro de la Sociedad Española de Física Médica (SEFM), destaca la importancia de considerar la formación requerida para trabajar con esta terapia.

Subraya la necesidad de contar con personal altamente especializado para administrar los tratamientos y operar las máquinas. García aclara que las plazas aún no han sido asignadas y que una vez seleccionado el personal, recibirán la formación necesaria para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva.

El exconsejero añade que la cantidad de personal dependerá del rendimiento del centro y de la afluencia de pacientes. Para que una de estas unidades funcione adecuadamente, se requiere de oncólogos radioterapeutas, radiofísicos hospitalarios, enfermeros, técnicos superiores en radiología y en diagnóstico de imagen, auxiliares clínicos, celadores y anestesistas.

García menciona que estos últimos son necesarios en casos puntuales, como cuando algunos niños requieren sedación para recibir el tratamiento.

¿EN QUÉ CONSISTE LA PROTONTERAPIA?

La protonterapia, como su nombre sugiere, utiliza protones para atacar las células tumorales. Estos protones son aproximadamente dos mil veces más pesados que los electrones del tumor y, al chocar contra ellos, son más eficaces que la terapia de fotones convencional.

Diego Azcona, radiofísico hospitalario en la Clínica Universitaria de Navarra y miembro de la Sociedad Española de Física Médica (SEFM), lo ilustra diciendo que es como si un tren chocara con una bicicleta.

Una de las ventajas significativas de la protonterapia es que es menos perjudicial e invasiva para el tejido sano, ya que permite regular y ser mucho más preciso en la cantidad de radiación que se administra.

Antonio José Conde explica que se utiliza en pacientes en los que se busca minimizar al máximo la irradiación de los tejidos sanos, como en pacientes pediátricos o cuando el cáncer está muy cerca de un órgano crítico que no puede tolerar la dosis de radiación que recibiría con la radioterapia convencional. Algunos ejemplos incluyen tumores cerebrales, sarcomas y gliomas, detalla Azcona.

Conde, representante de la SEOR, destaca la importancia de que esta tecnología esté disponible en la sanidad pública, asegurando que aquellos que la necesiten puedan beneficiarse sin costo alguno. Además, resalta la calidad de los tratamientos en España, indicando que el país cumple con los estándares más altos en radioterapia a nivel europeo.

La introducción de la protonterapia en el sistema público no implica la obsolescencia de la radioterapia convencional. De hecho, según el oncólogo, «probablemente la mayoría de los pacientes se someterán a radioterapia».

Una vez que cada unidad esté operativa, será necesario evaluar cada caso individualmente para determinar quiénes se beneficiarán más de la protonterapia y quiénes de la radioterapia convencional.