El siluro, científicamente conocido como Silurus glanis, emerge como una criatura colosal, nativa de Europa del Este, que se erige como una amenaza de magnitudes considerables para los sistemas fluviales españoles.

Este gigante con bigote ha conquistado los ríos en al menos una decena de países de Europa Occidental y Meridional. Lo que una vez fue un objeto de deseo para los pescadores deportivos, hoy se convierte en un quebradero de cabeza para los ecosistemas fluviales y, de manera irónica, para las mismas actividades pesqueras, al mermar la población de otras especies.

El año 1974 presenció la liberación de millas de alevines de este peculiar ser en el río Ebro por un pescador alemán. Sin embargo, no estuvo solo en esta empresa, ya que otros pescadores compartían la esperanza de capturar a estos enormes peces cuando crecieran. Sin percatarse de las consecuencias devastadoras que esto traería, se convirtió en silencio en una especie invasora en nuestro país.

El aspecto más asombroso del siluro, además de sus barbillones peribucales parecidos a los de un pez gato, es su tamaño descomunal, que generalmente supera los dos metros de longitud y los 100 kilogramos de peso, aunque ocasionalmente pueden alcanzar los tres metros y llegar a los 270 kilogramos. Pero lo que verdaderamente sorprende es su dieta omnívora y oportunista, que le lleva a consumir desde organismos como el plancton hasta otros peces, incluyendo especies migratorias en peligro de extinción como el sábalo común y el salmón del Atlántico. Sorprendentemente, incluso puede cazar palomas en pleno vuelo.

Esta peculiar especie de pez se distingue por carecer de escalas en su cuerpo, que está cubierta por una mucosa. Las hembras, por su parte, pueden llegar a producir hasta 30.000 huevos por kilogramo de peso corporal y su esperanza de vida media se sitúa en torno a los 30 años, aunque se especula que podrían llegar a vivir hasta 80 años.

Este problemático pez se encuentra entre las numerosas especies enlistadas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, una recopilación elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) con el propósito de catalogar y monitorear especies foráneas que causan un impacto significativo. en los ecosistemas nativos de España.

Este catálogo no solo se concentra en las especies que han logrado establecerse en la península ibérica, sino que también señala aquellas que son una amenaza latente en otras regiones del país, fomentando la vigilancia y preventivas para evitar futuras invasiones.

Dentro de la lista de especies invasoras en España, se destacan agentes que han alterado de forma sustancial los ecosistemas nativos. Entre ellos, se encuentra el «alga asesina» o Caulerpa taxifolia, una especie marina que ha devastado ecosistemas submarinos al competir agresivamente con la flora autóctona. En el reino animal, figuran invasores como el mapache o Procyon lotor, un mamífero omnívoro originario de América del Norte que ha establecido poblaciones en varias regiones de España, así como el mosquito tigre o Aedes albopictus, un insecto portador de diversas enfermedades que se ha asentado en zonas urbanas, creando un hábitat propicio para su expansión.