En el noroeste de España, en Asturias, yace el tranquilo pueblo de Tapia de Casariego, con una población que apenas alcanza los 4.000 habitantes. Sin embargo, bajo su apacible superficie se oculta un tesoro que ha capturado la atención de toda Europa: una de las mayores reservas de oro del continente, con un estimado de 32.000 kilos del preciado metal, valorado en aproximadamente 1.600 millones de euros.

EL ORO DE SALAVE: OPORTUNIDAD O AMENAZA

El yacimiento, situado específicamente bajo las lagunas de Salave, representa aproximadamente un 10% de las reservas de oro que posee el Banco de España. Este descubrimiento ha generado un intenso debate entre los habitantes de Tapia de Casariego y diversas partes interesadas. Por un lado, la empresa Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), subsidiaria de la canadiense Black Dragon Gold, ha presentado un proyecto de explotación que promete ser «mínimamente invasivo» y con un «impacto ambiental insignificante».

Sin embargo, no todos en la comunidad están convencidos. La asociación ‘Oro No’, fundada hace casi 20 años, ha estado en la primera línea de oposición. Sus miembros argumentan que la minería podría causar daños irreversibles a los sectores locales de ganadería, pesca y turismo, pilares fundamentales de la economía de la región. Según ellos, los 16 años proyectados para la explotación del yacimiento podrían devastar el entorno natural y la calidad de vida de los residentes.

PROGRESO EN LA EXPLOTACIÓN Y RESISTENCIA DE TAPIA DE CASARIEGO

A pesar de la oposición, el proyecto ha dado pasos significativos hacia su materialización. Black Dragon Gold ha comenzado los trámites para la recalificación de los terrenos necesarios para la actividad minera, un proceso que involucra tanto al Ayuntamiento de Tapia de Casariego como al Principado de Asturias. Recientemente, la compañía anunció una ampliación de capital de más de 720.000 euros a través de EMC, contando con inversiones internacionales y capital español.

El proceso de autorización implica dos procedimientos clave: una posible modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la evaluación ambiental de la modificación propuesta. Estos pasos son cruciales para que la empresa pueda iniciar la extracción del oro, que consideran un proyecto técnicamente viable y uno de los más grandes no desarrollados en Europa.

CONSECUENCIAS ECOLÓGICAS Y ECONÓMICAS

El debate sobre la explotación del oro en Salave también ha resaltado las posibles consecuencias ecológicas y económicas para la región. Los opositores al proyecto minero señalan que la perforación y extracción podrían alterar significativamente los ecosistemas locales. Las lagunas de Salave no solo son un recurso natural valioso, sino también un atractivo turístico que atrae a visitantes y contribuye a la economía local.

Por otro lado, los defensores del proyecto argumentan que la minería podría traer beneficios económicos significativos. La creación de empleos y el aumento de la actividad económica podrían revitalizar la región, que ha experimentado un declive en los sectores tradicionales como la ganadería y la pesca. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿vale la pena sacrificar el entorno natural por el beneficio económico a corto plazo?

PERSPECTIVAS FUTURAS DE TAPIA DE CASARIEGO

El destino de Tapia de Casariego está ahora en manos de los procesos legales y las decisiones políticas que se tomen en los próximos meses. La recalificación de los terrenos y la evaluación ambiental serán determinantes para el futuro del proyecto minero. La comunidad está dividida, con algunos habitantes esperando la prosperidad económica que podría traer la explotación del oro, mientras que otros temen por el impacto a largo plazo en su hogar y su entorno.

El caso de Tapia de Casariego y las reservas de oro de Salave representan un microcosmos del debate global sobre la minería y la conservación. La resolución de este conflicto podría sentar precedentes para futuros proyectos similares en toda Europa. Sea cual sea el desenlace, el debate sobre el oro de Salave ya ha dejado una marca indeleble en esta pequeña localidad asturiana, recordándonos que a veces, los tesoros más grandes no son solo los que se encuentran bajo tierra, sino aquellos que determinan el futuro de una comunidad.