El cambio de hora, una práctica establecida en muchos países, puede tener un impacto notable en nuestro ritmo biológico y bienestar.
Las consecuencias de este ajuste horario pueden sentirse en diferentes formas: irritabilidad, cansancio, trastornos del sueño, entre otros. Sin embargo, hay formas de combatir estos síntomas y facilitar la adaptación a la nueva hora.
La Dra. Silvia Vila, psicóloga especializada en ritmos circadianos y sueño, ofrece un conjunto de recomendaciones para enfrentar de manera positiva esta transición:
- Comprender el cambio: La primera medida es ser conscientes de la alteración que supone para el cuerpo. Si nos sentimos irritables o cansados, podemos optar por actividades que nos relajen, como meditación o yoga, evitando caer en el desánimo y considerando estas sensaciones como pasajeras.
- Adaptación gradual: En lugar de cambiar repentinamente la rutina, podemos ajustar nuestros horarios de comidas y sueño de forma paulatina. Esta estrategia puede ser especialmente beneficiosa para bebés y personas mayores, quienes suelen ser más susceptibles a las alteraciones del ritmo circadiano.
- Cuidado del sueño: Evitar siestas los primeros días post-cambio puede ser útil para conciliar el sueño por la noche. Asimismo, se debe evitar el consumo de bebidas con cafeína o cualquier otro estimulante antes de dormir.
- Menor uso de dispositivos electrónicos: La luz azul de teléfonos móviles, tablets y computadoras puede alterar la producción de melatonina, una hormona esencial para el sueño. Se recomienda limitar el uso de estos dispositivos al menos una hora antes de dormir.
- Priorizar el ejercicio diario: La actividad física, especialmente si se realiza al aire libre y con exposición a la luz natural, puede ser de gran ayuda para ajustar el reloj biológico interno.
- Crear un ambiente propicio para el sueño: Baños relajantes, el uso de luces tenues y una temperatura adecuada en la habitación pueden ayudar a conciliar el sueño. Además, para quienes disfrutan de la aromaterapia, algunas esencias como la lavanda pueden contribuir a un ambiente más tranquilo.