España da un paso adelante en el tratamiento del colesterol malo con la introducción de Leqvio, un fármaco producido por Novartis y financiado por el Ministerio de Sanidad. Aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) hace tres años, Leqvio es conocido popularmente como la «vacuna contra el colesterol malo» y se administra como un complemento a los tratamientos existentes cuando estos no logran reducir suficientemente los niveles de colesterol LDL.

El tratamiento está destinado a adultos con hipercolesterolemia primaria, tanto familiar como no familiar, o dislipidemia mixta. Se utiliza en combinación con una dieta baja en grasas y, en muchos casos, junto a una estatina cuando la dosis máxima de este fármaco no es suficiente. También puede combinarse con otros medicamentos para pacientes que no pueden tomar estatinas.

Debido al elevado coste de Leqvio, su prescripción se limita a aquellos pacientes que, a pesar de seguir un tratamiento y mantener hábitos saludables, no logran reducir su colesterol LDL por debajo de 100 mg/dl. Manuel Anguita, presidente de honor de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), enfatiza que para pacientes de alto riesgo, como los que han sufrido un infarto de miocardio, se recomienda un nivel de LDL por debajo de 50 mg/dl.

Sin embargo, muchos no alcanzan esta cifra con medicamentos orales. Anguita señala que la financiación actual excluye a pacientes con niveles de LDL entre 55 y 100 mg/dl, lo que representa una limitación importante.

Leqvio ha sido aprobado en más de 60 países, incluyendo la Unión Europea y Estados Unidos. Con la aprobación de su financiación por parte del Ministerio de Sanidad en España, su prescripción a pacientes que cumplen con los criterios establecidos comenzará de manera inminente.

El fármaco Leqvio, por su alto coste, restringe la prescripción a un grupo específico de pacientes, su disponibilidad marca un paso importante en el tratamiento de la hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares asociadas.