Desde que a principios de este año 2024 sanidad confirmara que la enfermería pasaría a recategorizarse dentro del grupo funcionarial A1, el colectivo ha ido viendo cómo sus capacidades poco a poco han creciendo de cara a la atención de los usuarios.

Este pasado lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la Resolución de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad de una nueva guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras siendo la novena guía que se publica a lo largo del año.

En esta guía hace referencia a las infecciones del tracto uterino (ITU), uno de los motivos de consulta más comunes en la Atención Primaria, que afecta principalmente a las mujeres por sus características anatómicas. En esta nueva guía se han definido los síntomas principales de las infecciones urinarias, así como los tratamientos y las posibles complicaciones que tendrían que derivar en otro profesional médico.

Aunque las enfermeras ya solían indicar el tratamiento necesario, no es hasta ahora cuando han podido completar su trabajo y poder recetar el tratamiento sin el consentimiento de otro facultativo médico. Aunque aún no se pueda usar la palabra prescripción de forma técnica, «la indicación es lo mismo y para el usuario también», comenta la presidenta del Colegio de enfermería, Teresa Tolosana.

BENEFICIOS DE ESTE NUEVA MEDIDA

Esta nueva medida tiene varios beneficios, tanto para el usuario como para el sistema sanitario público. Por un lado, asegura Tolosana, «el usuario o usuaria tendrá más accesibilidad a un profesional que le ayude a gestionar su problema», ya que las enfermeras tienen una agenda más liberada que los médicos de cabecera.

Por otro lado, apunta la presidenta del Colegio de Enfermería, «los médicos tendrán más tiempo para poder ver a pacientes que requieran más tiempo de valoración», gracias a que aquellas usuarias que solo requieran de tratamientos como los de las infecciones serán valoradas por enfermeras o enfermeros.

¿Cómo será el proceso de valoración por parte del colectivo? En primer lugar el usuario o usuaria tendrá que coger cita en el centro de salud o en la app en la que la enfermera «no solo valorará el caso, sino que podrá darle las indicaciones pertinentes», indica Tolosana.

Es necesario recordar que «el trabajo más importante de la enfermería es la prevención y los cuidados posteriores», continúa, por lo que la principal función del enfermero o enfermera será «explicarle al usuario los signos de alarma para que vuelva en el caso de aparecer determinados síntomas y que sepan cómo se produce esa infección urinaria para poder evitarlas en el futuro».

De esta manera se logra cerrar correctamente el círculo en el que el profesional de la enfermería puede identificar el caso según los síntomas que muestra el usuario o usuaria, realizar un análisis para confirmar y poder llevar a cabo la indicación del tratamiento adecuado que logre solventar el problema. En caso de detectar alguna complicación o algún caso más delicado será el momento de derivar al usuario o usuaria a otro facultativo.