El batch cooking es un término anglosajón que se refiere a «cocina por lotes», una moda que se ha dado a conocer gracias a las redes sociales y que ha mejorado la calidad de vida, y de las comidas, en muchas casas. Básicamente se refiere a dedicar unas dos o tres horas a cocinar (por lo general los domingos) diferentes platos para poder conservarlos en la nevera y que te solucionen todas las comidas de la semana. Si te toca comer todos los días en la oficina, esto puede interesarte.

Con el ritmo de vida tan acelerado que llevamos y una «to do list» diaria infinita, el ahorro de tiempo podríamos decir que es lo más valioso que nos puede regalar este método, ya que el resto de la semana no será necesario encender el fuego ni pensar en qué comer. Además, al tenerlo todo planificado con tiempo, es más fácil poder disfrutar de comidas mucho más saludables. El ahorro económico es otro de sus beneficios más que interesantes, porque además de evitar comer fuera, ahorras en el supermercado, porque compras exactamente lo que vas a cocinar esa semana, con lo que el desperdicio es prácticamente cero.

¿Cómo puedo empezar? Planificando. Lo más importante es poner por escrito el menú de cada día, equilibrando los platos y apuntando en una lista todos los ingredientes que necesitas para hacer las elaboraciones. Hay que tener en cuenta que hay que elegir comidas que no se pongan malas rápidamente, además de priorizar comidas o alimentos que puedas hacer en una cantidad mayor para poder aprovecharlo en varios de tus platos. Un ejemplo de esto pueden ser los acompañamientos como arroz, pasta o verduras asadas. Una vez preparados podemos añadirlo como acompañamiento a las porciones de proteína.

Un buen aliado para usar son las legumbres que vienen en botes al vacío, una muy buena opción para preparar sobre la marcha un plano sano y equilibrado en menos de un minuto, como una ensalada fría de garbanzos, de lentejas o incluso de alubias. No solo son una gran fuente de proteína vegetal y carbohidratos, sino que tenerlos ya listos facilita cualquier receta incluso al momento.

Con el ritmo frenético que llevamos hoy en día, en el que nos faltan horas para poder hacer todo lo que está incluido en nuestra «to do list», no tener que preocuparte cada día por la comida es un alivio. No solo no tener que ir a comprar, ni preparar, sino tampoco tener que estar limpiando la cocina tres veces al día. Porque no sólo es una buena opción para las personas que comen fuera de casa, también puedes incluirlo en tu vida si comes en casa pero prefieres utilizar tu preciado tiempo en otros asuntos.

ALGUNAS CLAVES PARA HACERLO BIEN

  1. Planificarlo por escrito es la mejor manera de aprovechar el tiempo, porque así puedes ir a comprar una sola vez a la semana y ahorrarte viajes extra al supermercado
  2. Hacer cantidades dobles de los acompañamientos, y servirlos de diferentes maneras durante la semana
  3. Comprar recipientes de diferentes medidas y formas para guardar toda esta comida. La mejor opción siempre serán los recipientes de cristal
  4. Hacerlo fácil. Cuanto más complicadas sean las elaboraciones que pretendemos hacer más complicado será el poder mantener este hábito. Haz cosas que te permitan ir haciendo varias a la vez
  5. Piensa en tus compañeros. En teoría la mayoría de esta comida es probable que te la comas en una oficina, por lo que no llevar alimentos que puedan dejar un fuerte olor al calentarlos también es algo a tener muy en cuenta. Los pescados mejor dejarlos para la cena.
  6. Empezar poco a poco. Hay muchas recetas fáciles de ir haciendo hasta que seas experto en el tema. Puedes investigar, ya que como hemos comentado internet está lleno de páginas y cuentas en redes sociales que tienen este tipo de contenidos con grandes ideas para facilitarte al máximo y no tener ni que pensar en el menú