Sucedió sobre las 20:30 horas del día 6 de septiembre de 2022 en el entorno de los bares de la calle Monasterio de Poblet. Un testigo directo de los hechos, la persona que estaba hablando en ese momento con la víctima, lo relata con todo detalle. Porque todo empezó minutos antes, tras producirse una discusión.
«Javi le dio unos golpes flojos con la palma de la mano en la nuca a Sergio y por este motivo Sergio se enfado e hizo lo mismo pero con más fuerza, empujándole hacia la puerta del bar«, relataba en su momento a la Policía Nacional.
«Te has pasado, no te he hecho ni lo mínimo; no te dirigiré la palabra en la puta vida», dijo Javier, el que posteriormente fuera detenido como autor de una violenta agresión contra Sergio, la persona con la que había supuestamente discutido minutos antes.
«La mirada con la que Javier miró a Sergio antes de marcharse del bar me preocupó, ya que muchos sabemos que tiene rabia contenida y a veces reacciona de manera violenta», explicaba este testigo a los agentes.
Instantes después, la víctima hablaba con un amigo del barrio y, según explicó este testigo, sin mediar palabra, golpeaba a su amigo por la espalda con gran violencia en la cabeza, con una bolsa que llevaba, cayendo éste desplomado. «Me quedé paralizado; en la bolsa con la que le golpeó llevaba algo muy pesado», relataba este testigo.
Este hombre, al ser testigo directo de esta brutal agresión, llamó a la policía y siguió al agresor, al que vio como vaciaba la bolsa en una papelera cercana metiéndose posteriormente en otro bar de la zona.
Al llegar los agentes e identificar al presunto agresor, éste les dijo de manera espontánea: “si hay algún testigo que tenga algo que decir de mi o me haya visto, que venga, lo diga y me acuse de algún delito”.
“Conozco a Sergio, la persona con la que he discutido, porque me ha saludado de manera no amistosa, dándome dos palmadas en la espalda, y por eso hemos comenzado a discutir, porque no tenía por qué darme esas dos palmadas y me ha dado una patada en la tripa y luego ha
querido tirarme una butaca blanca del bar”, relató el presunto agresor.
Su espontánea explicación de los hechos continuó: “me he marchado a reflexionar, porque esto lo tengo que solucionar, no puedo permitir que me haga esto y dejarlo así. He esperado el momento en el que no me viera la cara, para poder acercarme bien a él, y le ha dado un mascazo por la espalda. Como he visto que no se movía le he dicho, ahí te quedas con el mascazo”.
CUATRO DÍAS DE JUICIO CON JURADO POPULAR
Mientras la policía detenía al presunto agresor, los sanitarios atendían a la víctima, que presentaba una fuerte hemorragia a consecuencia de una herida abierta en la cabeza. Entró en parada cardio respiratoria, y fue trasladado con carácter de urgencia al Hospital Miguel Servet. Murió veinte días después al no poder superar la fuerte conmoción que le produjo el golpe.
En la posterior investigación se descubrió que el objeto con el que el agresor golpeó en la cabeza de la víctima fue un ladrillo. Lo cogió del contenedor de una obra cercana, junto a una bolsa en la que lo metió y donde se encontró también una lata de cerveza.
Desde hoy y hasta el próximo jueves tendrá lugar en la Audiencia Provincial de Zaragoza el juicio contra J.L.L., defendido por la abogada Rocío Notivoli, y acusado de asesinato con premeditación. Serán los miembros de un jurado popular elegido hoy quienes dicten el veredicto tras atender a las versiones de las partes en litigio. Una discusión de viejos conocidos que podía venir de lejos y que aquella tarde acabó en tragedia.