Isaac López tenía 18 años cuando un grupo de pandilleros de la banda de los ‘Dominican Don’t Play’ le cosieron a puñaladas en el barrio madrileño de Villaverde. El principal causante de sus heridas mortales, salía junto con otros miembros de la banda un día después ‘festejando’ la proeza en un vídeo que publicaron en redes sociales.

«Tenemos soldados ready pa matate», se escuchaba en ese vídeo. No es la primera ni será la última vez que estos coros -grupos-, hacen apología de su violencia y alardean de sus logros, especialmente ataques y agresiones con armas blancas u otro tipo de objetos.

«Salimos de negro todos encapuchados, no jueguen conmigo que ya he demostrao». Terminan diciendo en otro de los vídeos. «Esto es D3, Fuck lo popote», nombran a los Trinitarios, una de las bandas latinas rivales.

No son las únicas frases alusivas a ataques que se escuchan en estos vídeos. “Pa dar machetazos siempre me preparo”, amenazan mientras muestran emblemas de la banda, símbolos, gestos, el ‘amor de tres’ de los ‘DDP’ o las tres puntas de la corona: patria, familia y banda.

Hace una semana en Zaragoza, en Camino de las Torres justo cuando las víctimas salían de una discoteca, más inferiores siempre en número, varios testigos que hablaron con la Policía Nacional contaban que escucharon al grupo perseguidor entonar cánticos donde se entendía en especial una frase.

«NO SOMOS DOS, SOMOS TRES»

Una testigo de esta agresión que se produjo cerca de las siete de la mañana lo repetía una y otra vez: «No somos dos, somos tres», el cántico de pelea, de guerra entonado por los pandilleros antes de una ataque, el que posteriormente se produjo. Podrían ser cualquiera pero eligieron a esos dos jóvenes como víctimas.

En el caso de Isaac fue distinto. Él era un joven rapero que le gustaba la música pero no su música, la de los ‘DDP’. No quiso entrar en su banda y por eso, según las investigaciones entonces, fueron a por él aquel 14 de julio de 2021.

«No somos dos, somos tres» alude a la trinidad de los ‘DDP’. La santa trinidad que aglutina familia, patria y banda. Un cántico también iniciático para nuevas incorporaciones en la banda. Ahora ya no son dos, patria y familia, sino que ya pertenecen a la banda y son tres. En este caso, y para ser miembro del coro hay que participar en agresiones grupales. Esa madrugada en Zaragoza, algunos de ellos pasaron de ser dos a ser tres.