El municipio de La Fresneda y el mundo del coleccionismo y las antigüedades están de luto por el trágico fallecimiento de Ramón Celma, fundador de la Feria de Antigüedades, Artes y Oficios Antiguos de La Fresneda.

El incendio que se desató en su domicilio no solo ha arrebatado la vida a este reconocido anticuario, sino que también ha consumido parte de su preciada colección de antigüedades, sumiendo en la desolación a todos aquellos que conocían y admiraban su labor.

Celma, quien fuera presidente de los anticuarios de la Plaza Real de Barcelona, destacó por su habilidad para atraer a expositores y por reunir objetos de valor inestimable, contribuyendo al crecimiento exponencial de la feria desde su fundación.

Gracias a su esfuerzo y dedicación, lo que comenzó como un modesto encuentro con media docena de participantes, se transformó en una cita obligada para más de 130 expositores y atraía anualmente a más de 4.000 visitantes.

Su selección del Domingo de Resurrección como fecha del evento demostró ser un acierto, convirtiéndose en un punto de encuentro para aficionados al coleccionismo no solo del Matarraña sino también de regiones vecinas como el Bajo Aragón histórico, Castellón y Tarragona.

Esta feria, que ofrecía desde monedas y cerámica hasta juguetes antiguos y arcones, se caracterizaba por su diversidad y por promover la artesanía local a través de sus calles históricas.

Este año, el evento tenía previsto dedicarse también a la venta de libros y la realización de una rifa en beneficio de asociaciones de personas con autismo, demostrando el compromiso social de la feria y su fundador.

La decisión del Ayuntamiento de La Fresneda de suspender la vigésimo cuarta edición de la feria ante este inesperado suceso refleja el profundo impacto que Ramón Celma tuvo en su comunidad.

La pérdida de Celma deja un vacío irremplazable en el corazón de La Fresneda y en el ámbito de las antigüedades por la huella imborrable que deja.