Eran las cinco de la mañana del pasado 28 de julio cuando la víctima y una amiga estaban hablando frente a la discoteca KENBO, en la zaragozana calle Estébanes cuando una persona se acercó y se puso a hablar con ellas.
Según declara la víctima y su amiga, el hombre, de raza negra, comenzó a tirar del bolso que la chica tenía colgado del cuello y, al ver que no se rompía el asa ni podía arrebatárselo, cogió el teléfono móvil que la joven tenía en la mano y emprendió la huida.
La joven acudió a la Comisaría de Policía Nacional Zaragoza– Actur Rey Fernando para poner la pertinente denuncia por robo con intimidación y explicó a los agentes que tenía un vídeo en su poder en el que se podía ver al presunto autor del hecho.
La víctima explicó que el presunto ladrón dijo llamarse Mohamed pero que sus amigos le llamaban ‘Moha’. También recuerda que les dijo que le llamaban ‘Moha- King’. Los policías analizaron el vídeo de la chica, que duraba tan solo un segundo, donde se ve dos hombres; uno con camiseta blanca que se tapa al ver que le están grabando, y otro, de raza negra, que mira fijamente a la cámara.
Los policías reconocen a S.M.M., con antecedentes policiales, como el autor del delito y la víctima, que acude a una ronda de reconocimiento fotográfico establece «sin ningún género de dudas», que S.M.M. es la persona que le intimidó y le robó aquella madrugada de agosto.
La otra joven que acompañaba a la víctima también identifica a S.M.M., la persona que aparece en el vídeo mirando fijamente a la cámara, como el autor del robo del teléfono móvil de su amiga y el mismo que intentó llevarse su bolso.
Se pone en marcha entonces una orden de busca, captura y detención de este hombre por el delito de robo con violencia e intimidación y la Policía Nacional comienza la búsqueda. Finalmente, el pasado 29 de agosto detenían a S.M.M. en el entorno de su domicilio en la calle San Pablo de Zaragoza.
«EL DÍA DEL ROBO ESTABA EN BARCELONA»
Al tomarle declaración y tras comunicarle que había sido identificado por la víctima y aparecía en una grabación que la propia joven hizo durante el robo, el joven de 23 años de edad declara, en presencia de sus abogados, Luis Ángel Marcén y Carmen Sánchez, que él no pudo cometer el robo porque no estaba en Zaragoza.
De hecho, asegura ante los policías que se encontraba desde el 24 de julio en Barcelona donde permaneció hasta el 29 de julio, un día después del asalto a la joven frente a la discoteca KENBO en la capital aragonesa.
Prueba de ello, dice el detenido, es el hecho de que alquilase un vehículo junto con un amigo en la Estación Intermodal de Delicias hasta el 29 de julio, cinco días después, cuando devolvió dicho vehículo en la estación.
Explicó que además podían verificar su estancia en la Ciudad Condal con la localización de su teléfono móvil, los movimientos de su tarjeta de crédito en diferentes cajeros de Barcelona y el registro de entrada en un hotel de la capital de Cataluña.
En ese momento le enseñan la fotografía en la que supuestamente aparece él y que fue hecha con el teléfono móvil de la víctima en el lugar de los hechos y en el momento del violento robo frente a la discoteca KENBO. Ante esta situación decide no hacer más declaraciones y dejar el asunto en manos de sus abogados.
Se da la circunstancia de que S.M.M. tiene un historial policial muy extenso. Más de una veintena de detenciones, muchas de ellas por hurto y lesiones, además de delitos de violencia contra la mujer y amenazas.