Este pasado lunes, en el turno de noche, una patrulla de Policía Nacional fue alertada de un suceso en la calle Doctor Palomar, en el barrio zaragozano de La Magdalena. El mensaje parecía confuso: «una mujer estaba sangrando y había perdido mucha sangre».

Un vecino de la afectada y su pareja fueron los que recibieron a los policías y alertaron del suceso. Les pedían que entrasen en la vivienda con urgencia. Uno de los testigos del hecho aseguraba que la casa estaba llena de sangre: «parecía el escenario de una matanza«.

Al entrar por el pasillo llegaron a la habitación donde se encontraba una mujer de 46 años. Estaba en una habitación, en la cama, de cúbito supino e inconsciente. Sobre el suelo se encontraron con un gran charco de sangre tras sufrir un accidente.

Había perdido la consciencia por la pérdida de la sangre. Uno de los policías, ante la gravedad de la situación de la víctima, consciente de que había que actuar rápido, llamó a una ambulancia, mientras el otro cogió un trapo y le hizo un torniquete.

Al llegar los servicios sanitarios decidieron llevar a la mujer, que seguía inconsciente y con muy poco pulso, a un centro hospitalario ya que su vida corría serio peligro. Al bajar y salir del edificio, uno de los médicos les dijo a los agentes que de no ser por el torniquete que le habían realizado en el brazo la mujer podría estar ya sin vida.

De hecho, durante el traslado en la ambulancia, los sanitarios tuvieron que efectuarle maniobras de reanimación manual ya que antes de llegar a su destino había entrado en parada cardio respiratoria.

OTRA VIDA SALVADA QUINCE DÍAS DESPUÉS

La labor policial está siendo vital durante este mes de mayo. En apenas diez días, los agentes de Policía Nacional de Zaragoza ya han salvado dos vidas con su rápida actuación.

El pasado uno de mayo, en plena vía pública, dos agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica se encontraron con una situación similar a la de la mujer de La Magdalena. En plena vía pública, fueron alertados por unos ciudadanos de que un hombre estaba muy alterado y amenazaba con hacerse daño.

Los policías se se encontraron a un joven que estaba inmóvil en plena calle y apenas respiraba. Tras colocarlo en posición lateral de seguridad, observaron cómo comenzaba a respirar con normalidad. 

Una ambulancia llegó a tiempo y trasladó al hombre al Hospital universitario Miguel Servet. En este caso también la rápida intervención de los agentes evitó que el joven muriera allí mismo.

La policía alerta de la gravedad de enfermedades mentales como la depresión, que afecta cada vez a más jóvenes. En el caso de la mujer de La Magdalena se investiga el posible origen del suceso. Gracias a la rápida intervención de los agentes de Policía Nacional se pudo evitar una muerte que los sanitarios describieron como segura, debido a la gran cantidad de sangre que la mujer había perdido y el tiempo que ya había transcurrido.