El acusado fue detenido el día 2 de abril de 2022por una denuncia por presunta estafa cometida en un establecimiento de hostelería de Zaragoza. Ese mismo día por la tarde, en la Comisaría del barrio zaragozano del Actur, la policía realizaba las diligencias oportunas al presunto estafador.

Al finalizar esta toma de declaración la tarde de la detención en Comisaría, el detenido, Antonio G. M., fue trasladado a los calabozos por una funcionaria del Cuerpo Nacional de Policía.

Según la información judicial del caso, durante el traslado «sorpresivamente el detenido acercó su cara al cuello de la agente y llevando su mano a la zona del escudo del polo en el pecho».

Dicha información sigue detallado el momento en el que el preso, aprovechando que estaba solo con la policía, atentó presuntamente contra su libertad sexual. «Con toda la mano en el pecho, le estiró después del polo y le dijo: ‘tú no llevas el número’.

UN TOCAMIENTO «INTENCIONADO»

La acusación entiende que el tocamiento con toda la mano en el pecho derecho de la agente fue intencionado. «La mención al número de agente la utilizó el detenido como una mera excusa para cogerle del pecho y abusar de ella aprovechando que era la única
agente que lo escoltaba hasta el calabozo», relatan.

el texto judicial explica también que la agente le recriminó esta acción sin autorización ni justificación alguna, y denunció el hecho «por haberle vejado e intimidado físicamente, además de considerarlo una violación a su condición de agente de la autoridad en el ejercicio de sus funciones».

Su defensa tratará de explicar que el hecho no tiene entidad suficiente para ser considerado como un delito contra la indemnidad sexual de la mujer. La acusación pide para él 2 años de prisión por atentar contra la libertad sexual de la agente de policía.