En el universo culinario, la campana extractora ha sido un fiel aliado para mantener a raya los olores y vapores indeseados en nuestras cocinas. Sin embargo, su presencia no pasa desapercibida: ruido, ocupación de espacio y complicaciones en el mantenimiento son características que no podemos obviar.

Es así como distintas marcas de electrodomésticos han dado un giro innovador al presentar las placas de inducción con extractor integrado. Este moderno sistema no solo ofrece eficiencia en la extracción de vapores y olores, sino que también revoluciona la estética y funcionalidad de nuestras cocinas.

EL PROBLEMA DEL ESTRACTOR TRADICIONAL

El extractor convencional, aunque esencial, a menudo se convierte en una molestia con su ruido ensordecedor y su ocupación significativa de espacio. Además, su ubicación estratégica hace que su limpieza sea una tarea complicada.

EL FUTURO DE LA CAMPANA

Las placas de inducción con extractor integrado ofrecen una solución elegante y eficaz. Este sistema absorbe los vapores y olores en su origen, evitando que se propaguen por toda la cocina. Su diseño moderno y cuidado integra perfectamente la placa de cocción y el extractor, proporcionando una estética contemporánea a la vez que optimiza el espacio.

VENTAJAS FRENTE A LA CAMPANA

Estas placas cuentan con un motor más silencioso, eficiente y duradero que el extractor tradicional. Además, permiten una mayor libertad en el diseño de la cocina, adaptándose a cualquier espacio y disponible en varios tamaños. Su capacidad para ahorrar espacio es notable, ocupando solo alrededor de 25 centímetros en su parte inferior.

INNOVACIÓN Y MANTENIMIENTO

El extractor integrado incluye depósitos que recogen líquidos derramados, protegiendo su interior y el motor. Tanto los filtros como el módulo son de color negro y se pueden lavar fácilmente en el lavavajillas, simplificando el mantenimiento.

Algunos modelos incorporan sensores que ajustan automáticamente la potencia de absorción según la calidad del aire. La opción de activar el sistema de extracción de forma automática a un nivel medio ofrece comodidad, permitiendo ajustes personalizados.

Aunque el precio puede variar según el tamaño y las prestaciones, estas placas de inducción con extractor oscilan entre los 1.000 y 2.500 euros. Una inversión que promete ganar espacio, reducir obstáculos y disfrutar de una cocina más silenciosa.

Las placas de inducción con extractor integrado representan la vanguardia en la evolución de nuestras cocinas, combinando funcionalidad, estética y tecnología para transformar la experiencia culinaria cotidiana.