En una era digital donde Internet se ha convertido en una herramienta indispensable en la vida cotidiana, las amenazas cibernéticas han proliferado, poniendo en jaque nuestra seguridad y privacidad.

Esta situación de invulnerabilidad puede venir por parte de quien menos esperamos: desde un vecino con conocimientos a un hacker profesional.

El router WiFi, ese pequeño dispositivo que brinda acceso a la inmensidad del mundo digital desde la comodidad de nuestros hogares, puede ser también una puerta de entrada para ciberdelincuentes.

Estos individuos, armados con habilidades técnicas y un ordenador, pueden infiltrarse en redes desprotegidas, accediendo a datos sensibles y privados. A menudo, sin que la víctima tenga idea de que está siendo espiada o vulnerada.

Aunque uno podría pensar que mantener una red WiFi con contraseña es suficiente, la realidad es que las amenazas han evolucionado y los ciberdelincuentes poseen herramientas que les permiten sortear estas barreras básicas.

De hecho, no necesitas caer en trampas en línea o hacer clic en enlaces dudosos para ser víctima; simplemente tener una red no protegida podría ser suficiente.

Una herramienta esencial que puede ayudar a fortalecer la seguridad de tu red WiFi son los Marcos de Gestión Protegidos (PMF). Aunque la norma más reciente, WPA3, ofrece mayor protección, la realidad es que muchos dispositivos aún utilizan WPA2, lo que les hace más propensos a ataques.

Los PMF aportan un nivel adicional de protección, cifrando la información de gestión del tráfico y previniendo que un atacante pueda suplantar un punto de acceso.

Pasos para activar PMF

1.Accede a la configuración avanzada de tu router desde un navegador, generalmente a través de la dirección 192.168.1.1, 192.168.0.1 o la indicada por ipconfig.

2.Busca la opción «PMF».

3.Selecciona «Opcional» para garantizar la compatibilidad con todos los dispositivos conectados a tu red. Opta por «Activado» solo si estás seguro de que todos los dispositivos son compatibles con PMF.