La industria del automóvil está experimentando una revolución tecnológica que está transformando la forma en que conducimos. Los vehículos modernos están equipados con una variedad de Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción (ADAS), pero ¿cuáles son realmente imprescindibles y cuáles podrías pasar por alto?

A partir del 6 de julio, todos los vehículos nuevos matriculados en la Unión Europea deben incluir obligatoriamente ciertos ADAS, como el Asistente de Velocidad Inteligente (ISA), según la Dirección General de Tráfico (DGT). Sin embargo, más allá de esta normativa, hay una serie de sistemas que pueden marcar la diferencia en términos de seguridad y comodidad en la conducción.

  1. Control de Crucero Adaptativo (ACC): Este sistema permite fijar una velocidad constante en carretera y ajustar automáticamente la distancia con el vehículo que va delante. Es especialmente útil en viajes largos, ya que reduce la fatiga del conductor al mantener una velocidad constante y segura.
  2. Asistente de Conducción Autónoma de Emergencia: Este sistema detecta la falta de respuesta del conductor ante situaciones de tráfico y puede detener el vehículo de forma segura si es necesario. Además, activa las luces de emergencia y la llamada de emergencia, lo que puede ser crucial en situaciones de emergencia médica.
  3. Sistema de Mantenimiento de Carril (LKS): Este sistema alerta al conductor cuando el vehículo se desvía involuntariamente del carril. Es una herramienta efectiva para prevenir accidentes por distracciones o fatiga.
  4. Sistema de Alerta de Colisión Frontal: Detecta la probabilidad de una colisión frontal inminente y alerta al conductor para que tome medidas correctivas. Algunos sistemas incluso detectan peatones, ciclistas y otros objetos en la vía.
  5. Frenado Automático de Emergencia (AEB): Este sistema puede ser vital para evitar o reducir la gravedad de una colisión. Detecta posibles colisiones y, si el conductor no reacciona, aplica automáticamente los frenos para evitar el impacto o minimizar sus consecuencias. Algunos sistemas incluso intervienen en la dirección para ayudar al conductor a evitar el choque.

Si bien estos sistemas pueden mejorar significativamente la seguridad y la experiencia de conducción, es importante recordar que aún están en evolución y pueden variar en su efectividad según el fabricante y el modelo del vehículo.

Por lo tanto, al considerar la compra de un coche nuevo, es fundamental investigar y probar estos sistemas para asegurarse de que se adapten a tus necesidades y preferencias de conducción