En el episodio de esta noche de ‘First Dates‘ en Cuatro, uno de los participantes acudió con la esperanza de encontrar el amor, presentándose como futuro empresario y futbolista. Su nombre era Cristian, y desde el momento en que se presentó, captó la atención de todos.

Carlos Sobera, el presentador, curioso como siempre, le preguntó sobre su relación con el fútbol, y la respuesta de Cristian dejó a todos atónitos: es hijo de Dani Güiza, el reconocido exfutbolista de la selección española y de varios equipos de Primera División. Este detalle sorprendió no solo a Sobera, sino también a los espectadores, que no esperaban una conexión tan directa con una figura tan conocida del fútbol.

Cristian tuvo la oportunidad de tener una cita con Laura, una joven malagueña que inicialmente confesó no estar muy interesada en los hombres: «Pensarán que soy una rancia, pero luego me hablan por redes sociales».

Esta declaración podría haber creado una barrera, pero la conexión entre ambos fue palpable desde el primer momento. Cristian quedó visiblemente impresionado con la apariencia de Laura, describiéndola como «un bombón». La química entre los dos prometía una cita interesante.

A medida que avanzaba la cena en First Dates, los dos empezaron a compartir detalles de sus vidas. Fue entonces cuando quedó claro que ambos valoran su independencia y tienen grandes planes para el futuro. Laura expresó su deseo de viajar por el mundo, explorar nuevas culturas y vivir experiencias enriquecedoras. Cristian, por su parte, reveló su ambición de abrir un bar en su ciudad natal, Jerez, un proyecto que Laura vio con buenos ojos. Esta revelación subrayó la compatibilidad de sus aspiraciones y sueños, creando un terreno común para futuras conversaciones.

Sin embargo, hubo un detalle que desconcertó a Laura: Cristian nunca había visitado Málaga. «¿Qué persona no ha ido a Málaga con 20 años? Hijo, que lo tienes al lado», exclamó, evidenciando su sorpresa. Este comentario, aunque inesperado, no afectó negativamente la cita, sino que añadió un toque de humor y espontaneidad a su conversación.

FÚTBOL: EL TEMA CENTRAL DE LA CITA

El fútbol, inevitablemente, se convirtió en un tema central de su charla. Cristian mencionó que es futbolista, y Laura, para sorpresa de Cristian, también mostró interés en el deporte. Cristian es un ferviente seguidor del Betis, mientras que Laura apoya al Atleti, aunque también siente un afecto especial por el club sevillano gracias al icónico Joaquín.

A pesar de que Laura no conocía personalmente al padre de Cristian, este apreció que a ella le gustara el fútbol: «A mí me gustaría que a mi pareja le gustara el fútbol para que cuando venga a verme jugar, no lo haga por obligación», confesó Cristian. Esta afinidad por el fútbol no solo les brindó más temas de conversación, sino que también fortaleció su conexión.

LA DECISIÓN FINAL

Al final de la cita, llegó el momento crucial de decidir si habría una segunda cita, una de las partes más emocionantes del programa. Cristian, visiblemente contento con la experiencia, expresó su deseo de volver a ver a Laura, describiéndola como «una chica diez«.

Laura, compartiendo el mismo sentimiento, también aceptó tener una segunda cita con Cristian, destacando que lo veía como un buen chico y alguien con quien valía la pena seguir conociéndose. El amor pareció triunfar entre ambos, y ya planearon verse para tomar algo después del programa, dejando una puerta abierta para lo que podría ser una historia de amor floreciente.