Se trata de Santa Cruz del Islote, situada en el océano Atlántico, a dos horas en barco de Colombia, país al que pertenece. En poco más de un siglo, sus habitantes han convertido este territorio en el lugar más densamente poblado del mundo, con una impresionante cifra de 125.000 personas por kilómetro cuadrado.
En sus escasos 10.000 metros cuadrados viven más de 1.200 personas, lo que significa que cada individuo dispone de aproximadamente 10 metros cuadrados para su vida diaria. Sin embargo, algunas casas tienen habitaciones de apenas 5 o 6 metros cuadrados, donde pueden residir hasta cuatro personas, evidenciando la extraordinaria adaptación necesaria para vivir en este singular islote.
Las particularidades de Santa Cruz del Islote no tienen límites. Por ejemplo, no hay presencia policial; los residentes resuelven sus disputas internamente y, en ocasiones, recurren a la sabiduría de los ancianos para resolver conflictos.
Los residentes mayores reciben un respeto especial y son muy valorados. A pesar de las condiciones de vida limitadas, la esperanza de vida en la isla supera los 90 años.
A pesar de sus limitaciones, la isla cuenta con infraestructuras básicas como 97 viviendas, una escuela donde niños de diferentes edades comparten clases, un centro de salud y pequeños negocios como restaurantes y hoteles, exclusivos para turistas.
DE 2 A 5 HIJOS POR FAMILIA
El crecimiento de la población, con familias de 2 a 5 hijos de promedio, y la contaminación han generado desafíos significativos. La sobrepoblación, el vertido de residuos al mar y el agotamiento de recursos naturales, especialmente los pesqueros, han creado una situación crítica.
La energía proviene de 180 paneles solares, lo que contribuye a la sostenibilidad y mejora la calidad de vida, afectada por la contaminación y la falta de luz.
A pesar de los desafíos, la hospitalidad de los habitantes, su estilo de vida único, la tradición culinaria y la música omnipresente hacen de Santa Cruz del Islote un destino fascinante y peculiar para los visitantes. Los turistas pueden visitar la isla durante dos horas por un precio de 18 dólares, con acceso en barco desde Coveñas, Tolú, Berrugas o Cartagena, dependiendo de la temporada.
CÓMO VISITAR ESTA ISLA
Para llegar a Santa Cruz del Islote, primero debes llegar a la región costera de Colombia, específicamente al Golfo de Morrosquillo. Las ciudades de Coveñas, Tolú, Berrugas y Cartagena son puntos de partida comunes para los visitantes. Desde estas ciudades, puedes tomar un bote que te llevará a la isla en un viaje de aproximadamente dos horas, dependiendo de tu punto de partida.
Los tours hacia Santa Cruz del Islote suelen ofrecerse durante todo el año, pero los horarios pueden variar según la temporada y las condiciones climáticas. Los precios de los tours también pueden variar, pero generalmente oscilan alrededor de los 18 dólares por persona para una visita de dos horas.
Durante tu visita, tendrás la oportunidad de explorar esta comunidad insular única. Puedes caminar por las estrechas calles entre las coloridas casas y observar la vida cotidiana de los habitantes. Visitar la escuela local y aprender sobre la educación en la isla también puede ser una experiencia interesante.
Los residentes de Santa Cruz del Islote son conocidos por su hospitalidad y amabilidad hacia los visitantes. Aprovecha la oportunidad para interactuar con ellos, aprender sobre su cultura y tradiciones, y tal vez incluso probar algunos platos locales preparados por los habitantes.
Como visitante, es importante ser respetuoso con el entorno natural y la comunidad local. Asegúrate de seguir las reglas y regulaciones establecidas por los residentes y las autoridades locales, y trata de minimizar tu impacto ambiental mientras estés en la isla.
Visitar Santa Cruz del Islote ofrece una oportunidad única para experimentar la vida en una de las comunidades más densamente pobladas del mundo y conocer la cultura y la historia de esta fascinante isla colombiana. Con un poco de planificación y respeto, tu visita a Santa Cruz del Islote seguramente será una experiencia inolvidable.