La impactante película dirigida por Bayona, que ha conquistado las pantallas y se ha consagrado en los Premios Goya, encuentra sus raíces en el libro «La Sociedad de la Nieve» de Pablo Vierci.

Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes, comparte en el libro el compromiso de no dejarse contagiar por los orgullos y vanidades de la sociedad convencional. Según Vierci, la diferencia clave entre la sociedad de la nieve y la civilización reside en la compasión, la misericordia y la generosidad absoluta que emergieron entre estos jóvenes veinteañeros abandonados en la montaña.

CÓMO SE VIVE ‘LA SOCIEDAD DE LA NIEVE’

En cuanto al trauma, Vierci revela que cada superviviente lo vive de manera única. Algunos evitan volar o no hablan del tema, pero destacan por su admirable reinserción en la sociedad. Un ejemplo es Roberto Canessa, quien se ha convertido en un rescatista de niños declarados muertos, influenciado por la experiencia que compartió por la radio con otros sobrevivientes.

El libro presenta relatos sorprendentes, como el de Pedro Algorta, quien atribuye su supervivencia al individualismo y destaca la riqueza de la diversidad en situaciones trágicas. Además, se explora la historia de Sergio Catalán, el arriero chileno fundamental en el rescate, cuya sabiduría y humanidad se revelan más allá de su breve aparición en la película.

Pablo Vierci narra cómo Catalán, a pesar de su humildad, creyó en la existencia del avión caído y cómo la carta de Gustavo Nicolich fue decisiva. Además, se revela que, aunque Catalán pertenecía al grupo de excursionistas, nunca consideró unirse al fatídico vuelo, manteniendo una convicción personal que lo apartó del destino trágico de sus amigos.

En «La Sociedad de la Nieve», Vierci va más allá de la tragedia y explora las complejidades psicológicas, la diversidad de experiencias y las extraordinarias historias que emergieron tras el rescate, ofreciendo una perspectiva única sobre la resiliencia humana en situaciones límite.