La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso más en su compromiso por la seguridad vial con la reciente adquisición de una remesa de radares de última generación. La compra, publicada en el Boletín Oficial del Estado, consta de 15 dispositivos móviles de la compañía Tradesegur, la única empresa que presentó una oferta. Este movimiento responde a un plan integral para reducir las alarmantes cifras de siniestralidad en nuestras carreteras, que el año pasado cobraron la vida de 1145 personas en vías rápidas y secundarias.

LOS NUEVOS RADARES DE LA DGT

Los nuevos radares, valorados en cerca de 975.000 euros, más el correspondiente IVA, representan una inversión significativa por parte de la DGT en tecnología avanzada para el control de la velocidad. Con un costo aproximado de 78.650 euros por dispositivo, se espera que estos equipos marquen un antes y un después en la vigilancia de las carreteras españolas.

CARACTERÍSTICAS DESTACADAS

Entre las características destacadas de estos dispositivos se encuentra su capacidad para monitorear hasta seis carriles simultáneamente, así como la posibilidad de operar en ambos sentidos de la vía. Equipados con sensores, cámaras fotográficas, flash y unidades de procesamiento, estos radares ofrecen una precisión sin precedentes, adaptada específicamente para su funcionamiento en autovías y autopistas.

Además de registrar la velocidad de los vehículos, los nuevos dispositivos tienen la capacidad de distinguir entre vehículos pesados y ligeros, ajustando los límites de velocidad según corresponda. Esta funcionalidad, descrita en la memoria presentada por Tradesegur, garantiza una aplicación más justa de las normas de tráfico.

RADARES ANTI FRENADO: ¿UNA SOLUCIÓN CONTROVERTIDA?

Sin embargo, la innovación no se detiene aquí. Se ha hablado también de los llamados «radares anti frenazo», dispositivos móviles instalados antes de los radares fijos para detectar frenazos bruscos. Aunque algunos cuestionan su efectividad y los ven como meros instrumentos recaudatorios, estos dispositivos desempeñan un papel crucial en la prevención de accidentes, reduciendo la posibilidad de colisiones causadas por frenazos repentinos.

BENEFICIOS Y CONTROVERSIAS

Aunque la introducción de estos nuevos radares y tecnologías parece ser un paso adelante en la lucha contra la siniestralidad vial, también ha suscitado ciertas controversias. Algunos críticos argumentan que estos dispositivos podrían estar más orientados a la recaudación de fondos que a la seguridad real en las carreteras.

La adquisición de estos nuevos radares representa un avance significativo en los esfuerzos de la DGT por garantizar la seguridad en nuestras carreteras. A medida que la tecnología evoluciona, también lo hace nuestra capacidad para prevenir accidentes y proteger la vida de quienes transitan por nuestras vías. Sin embargo, es importante que estas innovaciones se implementen con transparencia y se acompañen de campañas educativas para promover un comportamiento responsable en la carretera. La seguridad vial es un desafío continuo, y la tecnología es una herramienta poderosa para abordarlo, pero nunca debe perder de vista su objetivo principal: salvar vidas.