La carrera para convertirse en astronauta de la NASA está marcada por un conjunto de criterios estrictos, diseñados para seleccionar a los individuos más capacitados para las misiones espaciales. Según la información obtenida de la página web oficial de la agencia aeroespacial estadounidense, los aspirantes a astronauta deben cumplir con una serie de requisitos específicos.

Primordialmente, es necesario ser ciudadano de los Estados Unidos, lo cual constituye el primer filtro en el proceso de selección. Además, los candidatos deben poseer un título universitario en alguna disciplina relacionada con las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas), lo que subraya la importancia de una sólida base académica en campos relevantes para la exploración espacial.

La experiencia profesional es otro pilar fundamental en la búsqueda de futuros astronautas. La NASA requiere que los postulantes tengan al menos dos años de experiencia profesional relevante.

Además, se considera a aquellos candidatos que hayan acumulado 1.000 horas de vuelo como piloto de aviones a reacción, destacando la valoración de habilidades prácticas y capacidad de liderazgo en situaciones de alta presión.

Un aspecto crítico en la selección es la condición médica de los aspirantes. La NASA realiza evaluaciones médicas exhaustivas para asegurar que los candidatos no posean condiciones que puedan comprometer su desempeño durante el vuelo espacial o que puedan agravarse en el ambiente extremo del espacio. La idoneidad física y mental es, por tanto, un requisito no negociable para garantizar el éxito y la seguridad de las misiones.

En cuanto a la edad, la NASA no establece un límite máximo para postularse. Históricamente, los astronautas seleccionados han tenido edades comprendidas entre 26 y 46 años, con una media de 34 años.

En caso de ser elegido, el candidato se enfrentará a un exigente programa de entrenamiento de dos años. Este programa comienza con formación en supervivencia acuática y continúa con el aprendizaje necesario para realizar caminatas espaciales, incluyendo la obtención de una certificación de buceo. La habilidad para nadar se evalúa en el primer mes.

El programa de formación abarca diversas áreas, incluyendo el manejo de los sistemas de la Estación Espacial Internacional, técnicas de caminata espacial, habilidades robóticas, conocimientos del idioma ruso y preparación para el manejo de aeronaves.