Casalé Gestión de Residuos, S.L. quiere unirse a la celebración que, desde las Naciones Unidas, se enmarca este 5 de junio, como el Día Mundial del Medio Ambiente bajo el lema “Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneracicónRestauración”. La empresa se suma a esta iniciativa como reflejo de su claro compromiso con el medio ambiente.

Certificada desde 2004 con la, entonces en vigor 14001:2004, en la actualidad 14001:2015, Casalé evalúa su impacto y aplica criterios medioambientales en todos sus procesos y actividades. Además, la empresa actúa como “agente del cambio” comunicando y transmitiendo a toda su cadena de valor, clientes y proveedores, su compromiso y desempeño medioambiental. La renovación de la flota de camiones porta-contenedores o la construcción de nuevas infraestructuras eco-sostenibles en la planta de reciclaje del PTR, son una muestra de las últimas actuaciones con impacto ambiental positivo que la empresa ha realizado en los últimos años.

A la renovación de la infraestructura de la planta de reciclaje de Casalé, marcada por la construcción de un nuevo edificio de servicios con Megalitos (bloques prefabricados de hormigón con 100% árido reciclado) fabricados por Casalé, y una nave para guarda de vehículos construida con materiales recuperados, se une la instalación de placas solares en la cubierta de la misma, que llevan en funcionamiento desde principios de 2023, y sirven para generar electricidad de autoconsumo, reduciendo así el impacto ambiental asociado al consumo de electricidad de fuentes no renovables.

Dicho impacto se prevé quede reflejado en el cálculo de la huella de carbono de la organización del año 2023, y siguientes. La compañía lleva realizando el cálculo desde el año 2019, y ha conseguido reducir su huella de carbono en más de un 10% desde entonces.

Además de utilizar el cálculo de las emisiones de CO2 como referencia para la mejora ambiental, Casalé también puede presumir de ratios de valorización superiores al 99%, conseguidos a través de la mejora continua y la innovación en sus procesos. Esto permite no sólo minimizar su impacto, sino reducir el de sus clientes mediante la gestión integral de los residuos que éstos generan. Y es que es un valor diferencial, el poder ofrecer a sus clientes y a la sociedad en general, cifras de valorización que superan las expectativas y demandas actuales.

Tras varias etapas de clasificación y procesado, los residuos pétreos que se gestionan en sus instalaciones se transforman en áridos reciclados que pueden utilizarse en la construcción, en caminos, parques o zonas degradadas, en línea con la celebración de este Día Mundial del Medio Ambiente, que lo que persigue es la restauración de los suelos y el freno a la sequía. Así pues, consumiendo áridos reciclados, no solo se evita el consumo de árido natural extraído de canteras, con la consiguiente repercusión medioambiental que ello supone para el ecosistema sino que, además, ofrecen la posibilidad de utilizarse para restaurar zonas e incluso para volver a formar parte de elementos de construcción, como puede ser el hormigón que luego se usa para fabricar Megalito.

* Este artículo forma parte de un completo especial de medio ambiente en el que han participado una veintena de empresas. Ver el especial completo aquí.