Los avances tecnológicos están transformando rápidamente nuestra forma de desplazarnos, con los vehículos eléctricos emergiendo como una alternativa cada vez más popular. Sin embargo, con este cambio hacia la movilidad eléctrica también han surgido nuevos desafíos, particularmente en relación con la seguridad contra incendios de las baterías de alta capacidad que alimentan estos vehículos.

Recientemente, los bomberos de Madrid compartieron su experiencia enfrentando un incendio en una batería de alta capacidad: «Dos bocanadas de aire y caes redondo, dos más y estás muerto. Esto no se apaga con agua».

Los incendios que involucran vehículos eléctricos y sus baterías representan un problema grave que, a menudo, pasa desapercibido para el público en general. El año pasado, se registraron incendios en dos buques Ro-Ro destinados al transporte de automóviles eléctricos en alta mar, mientras que hace apenas seis meses, la Policía Municipal de Madrid tuvo que evacuar un centro comercial en Plaza de Castilla debido al incendio de un vehículo híbrido enchufable.

La causa de estos incendios puede ser atribuida a diversos factores, que van desde fallos internos en la batería hasta el sobrecalentamiento, el uso inadecuado, cortocircuitos o impactos físicos. Una vez que se inicia la combustión, la situación puede complicarse rápidamente y causar la explosión de la batería, generando un incendio difícil de contener. Además del peligro inmediato del fuego, los gases tóxicos liberados pueden representar una amenaza grave para la salud pública, como lo destacaron los bomberos de Madrid.

UNA SOLUCIÓN CON SELLO ESPAÑOL

En medio de esta problemática, una empresa española ha desarrollado una solución innovadora que está cambiando el juego en la lucha contra los incendios de baterías de vehículos eléctricos. Simonrack Ecofire Fighting (SEF) es el único producto aprobado a nivel mundial que puede sofocar eficazmente la propagación del fuego de estas baterías. Su aplicación genera resultados espectaculares al proteger la batería del calor, lo que evita la propagación del fuego y la posibilidad de explosión.

Este producto llega para dar una solución rápida y eficaz a la problemática de los incendios eléctricos que pudieran surgir también en superficies como aparcamientos públicos o privados, que ocasionarían un gran desastre al propagarse rápidamente.

Con Simonrack ECOFIRE fighting, este problema queda erradicado, evitando la propagación del incendio con el producto en formato de extintor de 40 litros, para garantizar y aumentar la seguridad en todos los lugares que trabajen, residan o a los que se desplacen coches eléctricos.

Lo más impresionante de SEF es su capacidad para crear una capa carboxílica que encapsula el fuego, impidiendo la liberación de gases tóxicos y letales para la salud humana. Este avance no solo garantiza la seguridad de los equipos de extinción de incendios, sino que también reduce significativamente los riesgos para el medio ambiente y la salud pública.

El impacto de esta innovación no se limita solo a la seguridad de los vehículos eléctricos, sino que también tiene importantes implicaciones para la industria del transporte en general. Con compañías que prohíben cada vez más el transporte de vehículos eléctricos debido al riesgo de incendio de las baterías, SEF emerge como una solución indispensable.

Es fundamental destacar que SEF es un producto orgánico, no corrosivo, biodegradable y no tóxico, lo que lo convierte en una opción superior al agua, especialmente considerando la escasez de este recurso en algunas regiones. Además, su eficacia, siendo entra 40 y 100 veces más efectivo que el agua, y su costo más bajo hacen que sea la elección preferida para las principales empresas de transporte a nivel mundial.