La Sierra de Albarracín es una de las comarcas con más posibilidades turísticas de Aragón. Al patrimonio arquitectónico de sus municipios suma variados y espectaculares paisajes que, ahora en otoño, son plenamente disfrutables.

Una ruta muy recomendable es la que comprende los alrededores de dos localidades: Orihuela del Tremedal y Bronchales: bosques de pinares, humedales, formaciones rocosas singulares… y la posibilidad de aprender a diferenciar la gran variedad micológica del entorno.

Arrancando en Orihuela del Tremedal, la localidad se sitúa junto al río Gallo, afluente del Tajo. El municipio cuenta con un patrimonio cultural muy destacado, en el que sobresale la iglesia de San Millán, quizás el mejor templo barroco de toda la provincia de Teruel. Su construcción se inició en 1770, alzándose en lo alto de la colina sobre la que se asienta la población, siendo visible desde cualquier punto. Está declarada como conjunto Histórico-Artístico desde 1972.

Otro edificio de Orihuela del Tremedal que destaca es su Casa Consistorial, del siglo XVI y de estilo renacentista, con una fachada en la que se observa un gran trabajo de cantería y los enrejados de forja sobre soportales. También pueden encontrarse casonas de familias importantes, como la de los Franco Pérez de Liria (S. XVII), que destacan por su rejería, trabajada en forja, sillares y escudos.

El Ayuntamiento y, en lo alto, San Millán / María Sáez

Dentro del municipio también merece una visita el Centro de Interpretación de la Reserva de Caza Montes Universales, donde se erige el ciervo, el rey del bosque y el animal más majestuoso de la zona. Abierto hasta el puente de Todos los Santos, ofrece recreaciones de ambientes de caza, paneles y material interactivo de la fauna y flora de los Montes Universales. Desde el Centro de Interpretación también se organizan visitas a la escucha de la Berrea del ciervo, normalmente del 15 de septiembre al 15 de octubre, si bien puede variar dependiendo de los hábitos de los animales. …Una oportunidad para disfrutar junto al amanecer y al atardecer de este espectáculo de la naturaleza.

El rastreo de fauna nos permite ver que, donde parece que no hay nada más, no estamos solos. En el curso teórico-práctico de rastreo de fauna y observación de ciervos en época de la berrea se enseña a reconocer los diferentes indicios de presencia de la fauna. De esta forma, cuando salgamos al campo, seremos capaces de identificar si una huella es de zorro o de perro, de jabalí o de ciervo, si una piña ha sido roída por una ardilla o por un ratón,  una madriguera que hemos visto, una letrina…

El ciervo es el rey de los bosques / Sierra de Albarracín

IMPRESIONANTES PINARES Y LOS CURIOSOS ‘RÍOS DE PIEDRAS’

Está claro que en Orihuela del Tremedal no hay que ceñirse a su núcleo urbano: sus impresionantes pinares son una ocasión única para perderse en la naturaleza. Una de las rutas más destacadas para los amantes del senderismo, la mountain bike o el trail es la que corona el Caimodorro, que con 1.936 metros de altitud es el techo de la Sierra de Albarracín. Su nuevo mirador ofrece una panorámica de toda la sierra, siendo visibles también las cumbres del Moncayo.

Asimismo, en los montes que rodean la localidad existe un curioso accidente geográfico: los ‘ríos de piedras’. Se trata de acumulaciones periglaciares de los bloques de cuarcita paleozoica, que adquieren firma de ríos. Son producto de la acción hielo – deshielo durante las glaciaciones en la última edad del Hielo, en el Cuaternario.

El agua se filtraba en las grietas de las rocas y al congelarse se producía un efecto de cuña, que originaba su fisuración. Actualmente, en algunas zonas, el agua circula libremente por debajo de estos ríos, originando sonidos dignos de disfrutar.

En el macizo del Tremedal, formado por roca cuarcita de gran dureza, se pueden observar 2,6 km de ríos de bloques, representando, por sus dimensiones, un ejemplo a nivel mundial, siendo el ‘río de piedras’ más extenso del sur de Europa, por lo que puede considerarse como una visita obligada.

Estos ‘ríos de piedras’ se hallan rodeados de majestuosos pinares de pino silvestre (pino albar) en los paisajes de Orihuela Del Tremedal, Bronchales y Noguera de Albarracín, mientras que en Bezas son rodeados por Pinus pinaster (pino rodeno), aunque estos últimos son menos visitados al ser solamente accesibles a pie.

Los más populares los encontramos paralelos a la carretera A-1512, entre Noguera de Albarracín y Orihuela del Tremedal, a la altura de la fuente de la Majada De Las Vacas, donde podremos aparcar fácilmente el vehículo. O también en la carretera de acceso al Santuario Del Tremedal, desde Orihuela del Tremedal.

EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DEL TREMEDAL Y SU LEYENDA

Dicho Santuario también es un punto de interés que merece la visita. Su origen se estima entre los siglos XII  y XIII. Cuenta la leyenda que la Virgen se le apareció un pastor que cuidaba de su rebaño, él era manco y la Virgen le hizo recuperar la mano que le faltaba. A raíz de este acontecimiento, en su honor, se construyó el santuario en el lugar exacto de su aparición, el Cerro del Tremedal, a 1760 metros

En su momento fue un importante centro de peregrinaciones para ofrendar y pedir a la Virgen del Tremedal y, actualmente, es el único santuario que se conserva en la comarca de la Sierra de Albarracín. Podemos observar la fábrica de mampostería con planta rectangular, tiene tres naves, entrada por el lateral derecho, portada sencilla con arco de medio punto, rematado con frontón triangular y con una hornacina decorativa encima de la puerta. Tiene adosado una antigua hospedería de peregrinos de dos plantas ahora convertida en centro de interpretación de la Virgen del Tremedal.

Ermita de la Virgen del Tremedal / SIPCA

Quemada en la Guerra de la Independencia, se reconstruyó hacia el año 1880, siendo después renovada en 1948. En su interior guarda una talla románica de la Virgen del Tremedal que estaría datada en el 1169. Desde su construcción, anualmente se realiza la tradicional romería. El mes de septiembre, durante las fiestas patronales, se sube a hombros a la Virgen por el camino viejo hasta el cerro, allí se celebra una misa baturra y se realizan ofrendas a la Virgen.

BRONCHALES Y SUS MIL Y UNA FUENTES

Bronchales se encuentra a 1.569 metros de altitud, lo que lo convierte en uno de los pueblos más altos de España. Es conocido como el pueblo de las mil y una fuentes, cuyas aguas son de reconocida calidad y extraordinarias propiedades. Se encuentran diseminadas por su inmenso pinar, siendo uno de los mejores conservados del país, en el que podremos pasear y montar en bici para recargar nuestra energía y volver a reconectar con la naturaleza.

Fuente del Canto / María Sáez

Podemos conocer, entre otras maravillas, las celadas. Son tres grandes dolinas en embudo, una de ellas en pozo, la cual tiene unos 40 metros de profundidad y, en su interior, formado por grandes bloques caídos de la pared, existe una conexión con la red subterránea, mediante una estrecha galería, siendo muy interesante ya que son muy escasas las de este tipo en la cordillera Ibérica.

Para depurar los pulmones se puede ascender hasta Sierra Alta, a 1.856 metros, desde donde se disfruta de una panorámica 360º sin igual. Si el día está despejado, es posible divisar siete provincias colindantes. Para la ruta, se deben seguir los indicadores de la circular PR-TE 131, con una distancia de 8,7 kilómetros y un tiempo medio de recorrido de 2 horas y 45 minutos.

Otra opción que nunca defraudará es recorrer sus fabulosos pinares a través de la ruta PR-TE 130. Es un recorrido circular de 10,6 kilómetros y 3 horas que nos permite transitar sin grandes desniveles a través de este frondoso bosque, acercándonos a pequeños ríos de piedra o parajes de esparcimiento como la famosa fuente del Canto. En nuestro paseo encontraremos también lugares peculiares como la Cruz de Las Almas, donde la tradición señala que ha de depositarse una piedra.

TIEMPO DE SETAS

Bronchales es un destino ideal para los amantes de la micología. La localidad cuenta, en el propio Ayuntamiento, con una sala donde se exponen los diferentes tipos de setas de la Sierra de Albarracín. Para ello, es necesario informarse previamente.

Asimismo, el Ayuntamiento de la localidad promueve con el ‘Sendero Micológico’ la visibilidad de su rico patrimonio mediante un circuito señalizado a través del propio hábitat de dichas especies. Se trata de un recorrido lineal sencillo, de 5,6 kilómetros de longitud y pendientes moderadas, que puede realizarse en 1h y 30 minutos tanto desde la localidad de Bronchales como desde el Camping de Las Corralizas.

A lo largo del recorrido se han instalado 14 paneles interpretativos que permiten a los senderistas aproximarse a las principales especies que crecen en la zona y a distintos aspectos del mundo de los hongos. Para ampliar la información, también existen réplicas de cada variedad.

La senda está diseñada para pasar un día agradable en la naturaleza, disfrutando del mundo de las setas y tiene fuentes y zonas recreativas para descansar, almorzar o merendar en el camino. Su dificultad baja – moderada permite recorrerlo en familia con niños y recomendarlo a grupos escolares.