El TDAH es un trastorno crónico del desarrollo que afecta al 5% de la población infantil. ¿Cómo podemos detectar si nuestros hijos lo sufren? La doctora Irene Beltrán, neuróloga de Quirónsalud Zaragoza, indica que “el síntoma principal es la dificultad para mantener la atención. Además, esta patología puede asociar hiperactividad motora, sobre todo los primeros años, e impulsividad”.  

Los signos comienzan antes de los 12 años y, en algunos niños, se notan a partir de los 3 años. Asimismo, tal y como apunta la especialista, en un 60% de los casos, la enfermedad permanece también en la edad adulta.  

Existen tres subtipos de TDAH: falta de atención predominante, conducta hiperactiva/impulsiva predominante y combinado. Ante este contexto, ¿cuáles son las señales de alarma más comunes? El primero se caracteriza porque los niños se distraen con suma facilidad frente a cualquier estímulo, cambian rápidamente de actividad sin terminar la que han empezado, tienen dificultad para organizarse o sufren problemas para mantener el interés en cualquier acción que están realizando. En el segundo, sostienen un estado de excitación continua de forma frecuente, hablan mucho en situaciones que deben estar callados, no pueden estar tranquilos durante el juego o se muestran impacientes e inquietos. Y, en el tercero, se produce una mezcla de síntomas de los otros dos.    

Para obtener un diagnóstico adecuado, el primer paso es hablar con un pediatra, un psicólogo o un neurólogo para averiguar si realmente es TDAH. Si es así, la doctora puntualiza que “el abordaje debe ser multidisciplinar”, por lo que el tratamiento farmacológico se combina con otras medidas de apoyo tanto a los familiares como a los niños en el aula y fuera de ella.  

*En el siguiente vídeo de ‘SALUDitos’, la Dra. Irene Beltrán aborda este trastorno del desarrollo que puede afectar a los más pequeños.