Con el telón de fondo de puentes festivos, mercadillos navideños y luces deslumbrantes, las últimas semanas del año se presentan como la ocasión perfecta para descubrir nuevos destinos europeos. Entre las sugerencias, Varsovia destaca como el diamante en bruto del turismo europeo, combinando vanguardia y tradición en una armonía única.

Varsovia

Desde el Parc Lezienki hasta la Plaza del Mercado Viejo, la capital polaca ofrece una rica experiencia en historia y gastronomía, destacando lugares modernos como Elektrownia Powiśle.

Biarritz

A orillas del suroeste de Francia, persiste como un encantador destino donde la elegancia y el buen gusto trascienden estacionalidades. Restaurantes como Carøe y boutiques como Madame et Monsieur reflejan la oferta cultural y gastronómica única de la ciudad. El recién inaugurado Regina Experimental, con su estructura Belle Époque, invita a los visitantes a un viaje en el tiempo frente al océano.

Alpes suizos

Para los amantes del esquí, el viaje puede ser tan memorable como el destino, y el Venice Simplon-Orient-Express ofrece un trayecto inolvidable por los Alpes. Con coches azules y dorados, una cena exquisita y vistas espectaculares al amanecer, este conjunto de vagones reabre su ruta alpina para conectar París con estaciones cercanas a las mejores pistas de esquí.

Hamburgo

La segunda ciudad más poblada de Alemania, se transforma en un crisol de arte, cultura y espíritu navideño. Sus mercadillos temáticos, como el de Glühwein, se suman a la rica oferta cultural de la ciudad, desde la Filarmónica del Elba hasta el Deichtorhallen. Barrios modernos como St. Pauli y establecimientos como el AMERON ofrecen una experiencia contemporánea en una ciudad que se visita de gala para celebrar la Navidad en cada rincón.