El presidente de la Diputación de Huesca, Isaac Claver, ha recogido, junto al gerente de Tu Huesca, Fernando Blasco, el galardón que ha situado al Cañón de Añisclo como Mejor Rincón para el MotoTurismo de Aragón.

Claver ha asistido este sábado a la III edicion de los Premios MotoTurismo, celebrada en Canfranc, donde ha asegurado que ‘Huesca, la Magia en Ruta’ «es una apuesta decidida de la DPH para atraer a nuevos amantes de las dos ruedas y que conozcan nuestra naturaleza, patrimonio, gastronomía a través de las fantásticas rutas que tenemos a lo largo y ancho de toda la provincia».

La elección del pueblo de Canfranc como anfitrión de estos III Premios nacionales de los Premios MotoTurismo responde a la victoria obtenida dentro de los mismos por la provincia de Huesca en la categoría Mejor Ruta Nacional de 2023 gracias a la iniciativa ‘Huesca la Magia en Ruta’ que ha potenciado que cientos de moteros hayan recorrido las carreteras de la provincia con sus motocicletas.

En Canfranc se dan cita este fin de semana numerosos sectores relacionados con el motociclismo, desde marcas de motos, empresas y agencias mototurísticas, de accesorios, periodistas hasta clubes de toda España.

Esta sencilla y agradable ruta lleva a explorar el impresionante entorno del cañón de Añisclo, desde los acantilados hasta el fondo de su garganta. Añisclo es el sector del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido más cercano a los pueblos del remoto valle de Vió, como Nerín, Fanlo, Buerba y el mismo Vió. También es fácilmente accesible desde localidades como Aínsa, Boltaña y otros puntos del Sobrarbe central.

Antes de adentrarnos en el desfiladero, haremos una parada en el pueblo de Sercué. Este encantador pueblo conserva numerosos elementos históricos que narran cómo, durante siglos, sus habitantes pastorearon las tierras altas que rodean Añisclo. Desde las afueras del pueblo, saludaremos a los majestuosos picos Mondoto y las Sestrales, los guardianes del cañón, antes de descender hasta el río Bellós, que serpentea por el fondo del desfiladero.

La espectacularidad de las paredes rocosas que nos rodean nos permitirá apreciar la fuerza del agua que, a lo largo de milenios, ha excavado incansablemente este valle, creando maravillas naturales como la cueva que alberga la ermita de San Úrbez. Este eremitorio, construido en el siglo XII, guarda algunos de los secretos de la historia de San Úrbez, el santo-pastor que habitó esta región hace casi 1300 años.