A tan solo 14 kilómetros de Zaragoza se encuentra El Burgo de Ebro. Esta localidad de unos 2.500 habitantes es un destacado núcleo industrial del valle medio del Ebro que además, tiene atractivos como un yacimiento romano, o uno de los espacios naturales más importantes de todo el valle del Ebro, los galachos de El Burgo de Ebro.

El valle del Ebro estuvo intensamente habitado durante época romana. Y en El Burgo de Ebro tenemos un buen ejemplo gracias a la presencia del yacimiento iberorromano de La Cabañeta. Situado en la primera terraza del Ebro, este yacimiento tiene 32 hectáreas.

YACIMIENTOS ROMANOS EN EL BURGO DE EBRO

Los expertos señalan que el yacimiento comenzó a habitarse hacia la segunda mitad del siglo II a.C, siendo deshabitado en el primer tercio del siglo I a.C, coincidiendo con las Guerras Sertorianas.

En La Cabañeta hay restos de termas, entre otros restos arqueológicos / Gobierno de Aragón

En el yacimiento, hay desde edificios termales a restos de zonas de servicios, complejos de transformación de alimentos de alimentos, almacenaje… Parece ser que inmigrantes itálicos constituyeron aquí la sede de una corporación, seguramente con una finalidad mercantil, para defender los intereses comerciales de sus miembros.

En el municipio hay dos ermitas, la de San Jorge, y la de Nuestra Señora de Zaragoza la Vieja. Esta ermita, situada en la Urbanización Virgen de la Columna, es la única que se conserva del núcleo de población conocido Zaragoza la Vieja, formado por los antiguos cristianos.

Durante siglos, esta ermita fue iglesia, y perteneció a la parroquia de San Miguel de los Navarros de Zaragoza, hasta que en mayo de 1972, pasó a depender de la parroquia de El Burgo de Ebro. El padre Faci, a mediados del siglo XVIII, habla de esta ermita así llamada por “haber vivido allí los antiguos cristianos de esta ciudad”. También habló de ella Ximénez de Embún, a finales del siglo XIX.

EL GALACHO DE EL BURGO DE EBRO

Si por algo destaca El Burgo de Ebro es por su entorno natural, marcado por la presencia del Ebro y de sus galachos. Los galachos son antiguos meandros del río por los que ya no fluye el agua a causa de un cambio de cauce o crecida del río, conformando un ecosistema único en la zona.

Situado a tan solo 14 kilómetros de Zaragoza, el Galacho de El Burgo de Ebro conforma junto a los galachos de La Alfranca y de La Cartuja la reserva natural de los Sotos y Galachos del Ebro.

En el galacho es un polo de atracción para amantes de las aves / Ayto. de El Burgo de Ebro

En los galachos destacan los sotos y zonas húmedas. Estas lagunas son restos de un antiguo conjunto de láminas de agua que fueron soterradas, como las balsas de Ebro viejo, originadas por el acuífero fluvial que hace que el agua circule por el terreno, emergiendo en aquellos lugares en los que el suelo queda por debajo de su nivel freático.

Estas balsas se forman por el hundimiento del terreno debido a que los yesos del subsuelo se disuelven por las aguas subterráneas y acaban desplomándose formando simas o dolinas que cuando aflora agua se les llama popularmente «Ojos». En estas balsas, viven una rica fauna, destacando la presencia de garzas, y concentraciones invernales de anátidas y paseriformes.

Para disfrutar de ese patrimonio natural que rodea El Burgo, hay una red de senderos de fácil recorrido, como la ruta circular desde el Burgo de Ebro a la presa de Pina, un recorrido agradable que discurre en parte junto al Ebro, y que lleva a un azud construido hace unos 100 años para abastecer acequias de riego. Este recorrido es de unos 9 k, y cuesta hacerlo algo más de 4 horas.

Otra posibilidad de llegar al galacho de El Burgo de Ebro andando desde Zaragoza siguiendo el GR 99. Tras atravesar por debajo el puente de Las Fuentes, hay que atravesar el soto de Cantalobos, la Huerta de las Fuentes, pasar junto a las murallas de La Cartuja Baja y pasar el galacho de La Cartuja, para finalmente, llegar a El Burgo de Ebro. En total, son unos 20 km, que cuesta hacerlos 4,15 horas aproximadamente.