La Almunia de Doña Godina es una activa población estratégicamente situada muy cerca de la capital aragonesa, junto a la autovía Zaragoza-Madrid. Una ubicación envidiable que hace que la capital de la comarca de Valdejalón sea un destino preferente para hacer una escapada para desconectar del estrés diario.

La Almunia, localidad natal del cineasta Florián Rey, surgió como población allá por el siglo XII, cuando una mujer que vivía en Cabañas, Doña Godo de Foces, o Doña Godina, donó una almunia o huerta a la orden de San Juan de Jerusalén con el fin de que instalara allí su hospital. Precisamente, uno de los principales propietarios de esa almunia era Blasco Blázquez, segundo esposo de Doña Godina.

El caballero hizo entrega de sus tierras y bienes, con la reserva del usufructo vitalicio a favor de su viuda, a la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. En 1176 doña Godina, cuando Blasco Blázquez ya había fallecido, firmó un documento por el que se concedía a la iglesia de Santa María y San Juan, en La Almunia, unas casas en la misma localidad y un molino en el término de Ricla, para el culto y la iluminación de la iglesia. Con el tiempo, Cabañas iría perdiendo importancia respecto a La Almunia, hasta desaparecer en el siglo XV.

QUÉ VER EN LA ALMUNIA DE DOÑA GODINA

Sin duda, entre el patrimonio histórico artístico de La Almunia destaca su torre mudéjar, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerada una de las más hermosas de todo Aragón. La torre forma parte de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo que se divisa desde la autovía gracias a su cúpula de color verde.

La torre tiene más de 40 metros de altura, y está edificada mediante la técnica musulmana de levantar dos torres, una en el interior y otra que la recubre, quedando entre ambas las escaleras. Pertenece a la antigua iglesia románica que fue demolida en el siglo XVIII.

La torre mudéjar de La Almunia es una de las más bellas de Aragón / Territorio Mudéjar

Cuenta con dos cuerpos que corresponden a dos épocas diferentes; por un lado, el cuerpo de planta cuadrada es del siglo XIV, mientras que el de planta octogonal es del siglo XVI. Y por el exterior, la torre sorprende a los visitantes con sus azulejos y sus ricas filigranas de ladrillo formando zigzags y cruces de ladrillos en resalte formando rombos.

En lo que respecta al resto del templo, la iglesia parroquial de La Asunción cuenta con una espectacular cúpula de zinc que le da ese aspecto tan característico. Fue colocada en la primera década del siglo XX, y se ha convertido en una de las imágenes más icónicas de La Almunia. El actual templo fue construido para sustituir el anterior, de fábrica románica, siguiendo la estética barroca gracias al trabajo de José Julián de Yarza y Lafuente, discípulo de Ventura Rodríguez.

El palacio de San Juan acogió el antiguo hospital de la orden de San Juan de Jerusalén / Ayto. de La Almunia

El otro gran monumento medieval del casco urbano de capital de la comarca de Valdejalón es el Palacio de San Juan. Este palacio, actual sede de la Escuela Municipal de Música y Artes, fue el antiguo hospital de la orden de San Juan de Jerusalén. El palacio, con su puerta de piedra sillar y los escudos de miembros de la orden y los atributos de San Juan evangelista, es la primera construcción del complejo, al que se adosa el hospital, con una nave con tres arcos diafragma apuntados que debía estar cubierta por una techumbre de madera.

Una vez visitados estos dos monumentos, merece la pena perderse por el casco histórico de la localidad, que todavía conserva el trazado medieval, destacando especialmente el barrio de la Judería. Este barrio estuvo rodeado por un muro que discurría por las actuales calles del Rosario, San Juan, Adobares, Cantarranas y Barrio Verde. Tampoco hay que dejar de conocer las casonas renacentistas levantadas por las principales familias de la localidad, como los palacios de Colmenares y el de los Estages, o los ejemplos de modernismo, con edificios como la casa de Pedro Martínez, o el antiguo Casino Principal.

La pila bautismal románica es uno de los tesoros que esconde esta ermita / Ayto. de La Almunia

Y si te ha gustado la torre mudéjar de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, esta delicia que te hemos dejado para el final te va a encantar. Se trata de la ermita de Nuestra Señora de Cabañas, y es el otro gran tesoro de esta localidad zaragozana.

Situada a unos dos kilómetros del casco urbano, esta vieja ermita románica de los siglos XII y XIII es el único resto que se conserva del antiguo poblado medieval de Cabañas, antecesor de La Almunia. En su interior, nos esperan unas preciosas pinturas murales góticas de los siglos XIII y XIV que son una auténtica joya.

Además, este templo medieval conserva una pila bautismal románica que conserva en su base dos cabezas incrustadas de origen celtibérico, y un coro de estilo mudéjar que fue levantado sobre un alfarje adornado con pinturas de caballeros, escudos y animales.