Por suerte, no hace falta salir de Aragón para disfrutar de una amplia oferta turística, cultural y patrimonial. Aragón es rica en paisajes y en cultura, con propuestas para todos los gustos. Desde las rutas pirenaicas entre las más altas cumbres al descenso de barrancos, pasando por los castillos y villas que han conservado el encanto de la Edad Media.
A esa amplia oferta se une desde este fin de semana otra propuesta totalmente diferente: una ruta náutica por el embalse de Ribarroja que permite la visita al pueblo viejo y que complementa las rutas que ya se realizan en el embalse, y a otros recursos como la visita al Museo de la Batalla del Ebro, las trincheras o las rutas de senderismo.
NAVEGAR JUNTO A UNA TORRE SUMERGIDA
Fayón, una localidad zaragozana situada en la comarca del Bajo Aragón-Caspe, tiene un recurso de primer orden en las rutas fluviales en llaüt por el río Matarraña y en el embalse de Ribarroja. Y ahora, esa oferta se enrique con esta propuesta llena de magia que promete dejar fotografías únicas al navegar junto a la torre del pueblo sumergido bajo las aguas.
La ruta náutica, presentada este fin de semana, permite recorrer en barco los vestigios de la parte más alta del pueblo viejo que quedó sobre el nivel de inundación, y al que solo se puede acceder navegando. Este paseo fluvial está siendo impulsado por la red de Cruceros Costeros y Fluviales de los Destinos Náuticos Sostenibles de España.
El paseo en barca permite profundizar en la historia de Fayón, rememorando cómo los vecinos de la localidad tuvieron que abandonar el pueblo viejo cuando fue construido el embalse en 1967. El paseo guiado en barca comienza en el embarcadero de La Reixaga, y surcando las aguas de este embalse, se recorre la boca del túnel del antiguo ferrocarril, un punto clave en la batalla de Ebro donde todavía pueden verse impactos de bala.
La ruta fluvial también pasa por la antigua desembocadura del Matarraña en el Ebro, y se llega hasta el campanario de la iglesia de San Juan Evangelista del antiguo pueblo, cuya parte superior emerge de entre las aguas en el centro del pantano.
Cerca de la torre está el embarcadero que permite acceder a los restos del pueblo viejo que quedaron sobre el nivel de inundación mediante un sistema de pasarelas y recorridos marcados por las calles del antiguo pueblo que permite acceder hasta la parte más alta, donde se sitúa el castillo de Fayón. Una vez alcanzado este punto, se desciende de nuevo para embarcar de nuevo y volver al punto de partida, el embarcadero de La Reixaga.
Los paseos fluviales por el embalse de Ribarroja es una de las dos iniciativas que han sido seleccionadas en Aragón por la Red de Cruceros Costeros y Fluviales de los Destinos Náuticos Sostenibles de España, como ejemplos de productos de turismo náutico sostenible combinados con elementos patrimoniales y naturales que impulsen el desarrollo del territorio.
EL MUSEO DE LA BATALLA DEL EBRO
Las rutas fluviales sirven como complemento al Museo de la Batalla del Ebro, un espacio que está dedicado a la batalla que se libró en esta zona en julio de 1938, cuando la 42 división republicana cruzó el Ebro para tomar la localidad de Fayón. Tras la batalla, una de las más sangrientas de la Guerra Civil, los campos y las sierras que rodeaban Fayón quedaron anegados de restos de armamento.
Con el paso del tiempo los vecinos del pueblo fueron recogiendo todo este material, y 80 años después de la contienda, dicho material se encuentra expuesto en este museo. La visita al museo se puede combinar con un recorrido guiado por las trincheras de la posición 36 de Fayón, lo que permite comprender sobre el terreno lo que sintieron y vivieron los soldados que estuvieron en el frente.