Si hay una peña mágica y plagada de leyendas, esa es la Peña Oroel. Este monte, coronado por una cruz, domina imponente y desde las alturas la ciudad Jaca, Su silueta, es el fondo de miles de fotos que se sacan desde la Avenida Oroel o desde la Ciudadela.

Con sus 1.769 metros de altura, este monte tiene personalidad, como muchas de las montañas que se elevan hacia los cielos en el Pirineo Aragonés. Y sus propias leyendas… Una de ellas dice que el Oroel es el vértice de un triángulo esotérico que se cierra con el monasterio de San Juan de la Peña y el antiguo monasterio de San Adrián de Sasabe, sede del primer obispado de Aragón.

Las leyendas también cuentan entre las grandes rocas de la Pela vivía un feroz dragón que aterrorizaba a los habitantes del valle, hasta que un caballero lo derrotó. Y también se cuenta que la reconquista en Aragón comenzó cuando se prendieron unas hogueras en la cumbre de la Peña Oroel para avisar que había que comenzar la batalla. Una cumbre en la que hay una cruz de hierro de 8,40 metros de altura y que fue instalada en 1902.

CÓMO ASCENDER A LA PEÑA OROEL

Pero dejando al margen las leyendas, subir a la Peña Oroel es toda una experiencia gracias a las vistas que se pueden divisar desde la cima, en una ascensión que es relativamente fácil y que se puede hacer en cualquier época del año, aunque es mejor evitar los momentos con nieve, o las horas del día de más calor en verano.

Si no quieres subir andando desde la base, puedes acceder en coche hasta la base norte del Parador, a unos 1.200 metros. Si vas por la vertiente norte, ascenderás entre bosques de pinos en la parte inferior, antes de ser sustituidos por abetos. También puedes acceder en vehículo 4×4 hasta la base sur.

El sendero para ascender hasta la cima está perfectamente señalizado y es fácilmente transitable, más allá de la lógica pendiente. En los primeros casi tres kilómetros ascenderemos casi 500 metros de desnivel. El ascenso se realiza en zigzag. Y de hecho, en este tramo de subida se realizan un total de 33 zetas, un cambio de sentido de 180º.

Al doblar el último zigzag, dejamos atrás la protección del bosque y llegaremos al collado Las Neveras, llamado así por las neveras que había para conservar la nieve para trasladarla a Jaca, Huesca o Zaragoza. Desde allí, y por el cresterío de Peña Oroel, avanzaremos hacia la cima, marcada por la gran cruz de hierro.

Para llegar a la cima hay dos opciones. Si no hace aire, puedes ir por el sendero de la derecha, desde donde hay varios lugares para contemplar Jaca. Si sopla viento fuerte, es mejor tomar el sendero de la izquierda para ir más protegidos.

Al final, ambos sendero se unen en uno que nos llevará hasta la cima del Oroel, presidida por la gran cruz. Desde allí, podremos disfrutar de una vista de 360º que nos permitirá contemplar el Pirineo con muchos de sus tres miles, además del Valle del Aragón y la Canal de Berdún, de la Val Ancha, la Val Estrecha, y del Tozal de Guara.

Llegado un punto los dos caminos se convierten en uno y ese nos lleva hasta la cima de Peña Oroel (1769m.). Aquí encontramos una gran cruz instalada por el cuerpo de forestales en 1902 y un panel informativo pero lo mejor de todo son las espectaculares vistas en 360 grados de la que disponemos.

En un día claro además de ver Jaca, podremos ver muchos tres miles del Pirineo de la zona de los valles occidentales en la parte norte, así como los valles que rodean a la peña el Aragón al Norte, al sur el Tozal de Guara. Todas estas cimas las podemos identificar con el panel situado a la derecha de la cruz.

A la hora de bajar, puedes descender por el mismo recorrido, o bajar hasta la ermita de la Virgen de la Cueva, en la cara sur de la Peña.