En un mundo dominado por los cielos, el tren resurge como experiencia para viajar. La revista de viajes Lonely Planet ha trazado un mapa para el 2024, señalando que la ruta de tren de Media Distancia de Renfe desde Zaragoza hasta Canfranc, que después se une con Francia, merece una atención especial.

Este viaje ferroviario pinta un paisaje impresionante, comenzando por Zaragoza y pasando por Huesca, Ayerbe, Riglos, Anzánigo, Caldearenas, Sabiñánigo, Jaca, Castiello de Jaca, Villanua hasta Canfranc, de donde se pasará a Francia.

En este último rincón, la Estación Internacional de Canfranc se alza como un monumento industrial del siglo XX, ahora accesible a través de visitas guiadas.

Canfranc, estratégicamente ubicado cerca de la frontera con Francia, lleva en sus estructuras la historia militar en forma de torres de vigilancia y fuertes. Además, su proximidad a las estaciones de esquí de Astún y Candanchú le otorga un atractivo adicional para los amantes de los deportes de invierno.

El pueblo también comparte su suelo con el Camino de Santiago, añadiendo una capa extra de historia y espiritualidad al viaje. Esta ruta, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2015, ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar el pasado medieval, tejiendo historias y leyendas a lo largo del camino.

En Canfranc, la aventura no se detiene en la superficie para los entusiastas de los deportes de invierno, el Centro A Lurte se presenta como un espacio de referencia para comprender el comportamiento de la nieve.