Zaragoza, la ciudad que se viste de gala en octubre para celebrar la festividad de la Virgen del Pilar, ha presenciado una feria taurina que no ha estado a la altura de sus tradiciones ni de las expectativas del público aficionado. El escenario, la plaza de La Misericordia, ha sido testigo de una serie de faenas deslucidas y una falta palpable de bravura en los toros presentados.
Emilio de Justo fue el único matador que logró deslumbrar al público, en la tarde de este viernes, al cortar dos orejas al quinto toro de la tarde, asegurando así su salida por la Puerta Grande. Sin embargo, este breve momento de triunfo no fue suficiente para ocultar el pobre rendimiento general de la feria. El encierro presentó toros con notoria desigualdad en sus físicos y temperamentos, lo que condujo a faenas poco memorables.
No obstante, no toda la culpa recae en la selección de toros. Los matadores, especialmente Alejandro Talavante, quien se presentaba como el torero estrella de la feria tras la baja de otros compañeros, no lograron conectar con el público.
Las quejas y justificaciones visibles de Talavante, especialmente frente a su primero y cuarto toro, dejaron un sabor agridulce entre los espectadores. Estos desaciertos aumentan la expectativa para su mano a mano con Ginés Marín en la jornada siguiente.
La sexta corrida de la feria, marcada por el hierro de Alcurrucén, tampoco generó el interés esperado. A pesar de las condiciones ideales —fecha festiva y clima cálido—, la asistencia no fue la esperada. Aproximadamente solo la mitad del aforo fue ocupado, dejando en claro la decepción del público ante el espectáculo ofrecido.
Este evento, tradicionalmente uno de los puntos altos de las festividades del Pilar en Zaragoza, ha dejado este año más preguntas que respuestas. La elección de toros, lejos de reflejar la calidad asociada con el hierro y el desempeño de los matadores han dejado a muchos pensando en qué ha ocurrido y cómo mejorar en futuras ediciones.
Por el momento, los aficionados señalan a los empresarios que gestionan la histórica plaza por el fiasco de Feria tauriana de este año.