La tarta de queso al horno es suave, cremosa y, sobre todo, deliciosa. Así es también la tarta de queso fundente del bar restaurante La Viña, situado en la parte vieja de San Sebastián. Esta delicia se elabora sin base ni aderezos adicionales, porque simplemente no los necesita. Es un postre de queso especial, sorprendentemente fácil y rápido de preparar.

Santiago Rivera, el creador de esta maravilla, ha compartido su receta original públicamente para que todos podamos disfrutarla en casa. Sin embargo, si tenemos la oportunidad de visitar San Sebastián, no podemos dejar de pasar por el icónico restaurante La Viña, para darnos un buen homenaje y, como colofón, saborear su famosa tarta en el lugar donde fue concebida.

Esta receta está adaptada para un consumo doméstico, la versión original del restaurante produce una tarta de aproximadamente 2 kg, ideal para servir a 12 personas, perfecta para ocasiones con invitados. Si se desea un postre de este tamaño, simplemente hay que multiplicar las cantidades indicadas en la receta por 1,75 y usar un molde de 24 cm.

Preparar este postre no presenta grandes complicaciones. Se pueden combinar todos los ingredientes en un bol y mezclar con una batidora de varillas o un robot de cocina. No obstante, los ingredientes de la receta son tan fáciles de integrar que se puede hacer manualmente con unas varillas, lo que minimiza la cantidad de utensilios que se ensucian.

INGREDIENTES

– 1 kg de vuestro queso crema preferido (crema de queso tipo Philadelphia)
– 5 huevos camperos
– 300 g. de azúcar
– 500 ml. de nata líquida o crema de leche para montar (mínimo 35% de grasa)
– 1 cucharada de harina de trigo ( unos 15 g. aprox.) También vale almidón de maíz o Maicena si eres celíaco
– 1 pizca de sal (5 g.)
– Un molde de 24 cm. de diámetro
– 2 hojas de papel de horno

INFORMACIÓN DE LA RECETA

– Tiempo de preparación: 10 minutos
– Tiempo de cocinado: 40 minutos
– Tiempo total: 50 minutos
– Raciones: 6
– Categoría: postre
– Tipo de cocina: española
– Calorías por ración (kcal): 550

PREPARACIÓN

Para empezar, precalentamos el horno a 200 ºC. En un bol grande, colocamos 570 g de queso crema y añadimos 4 huevos, uno a uno, mezclando bien con unas varillas después de cada incorporación.

Seguidamente, agregamos 230 g de azúcar y volvemos a mezclar hasta que la mezcla esté homogénea. Después, añadimos 10 g de harina y removemos nuevamente hasta integrar completamente.

A continuación, vertemos 285 ml de nata en la mezcla y removemos bien para asegurarnos de que todos los ingredientes estén perfectamente combinados.

Para preparar el molde, arrugamos una lámina de papel vegetal para horno y la mojamos ligeramente, lo que facilita su colocación. Luego, la estiramos con las manos, sacudimos el exceso de agua y la colocamos en el molde.

Vertemos la mezcla de queso en el molde preparado con el papel vegetal. Colocamos el molde en el horno a 200 ºC, con calor arriba y abajo, situándolo en una posición media-baja del horno. Horneamos durante 40 minutos, hasta que la superficie adquiera un tono dorado característico. Si notamos que la tarta se está dorando demasiado rápido antes de los 40 minutos, podemos cubrirla con papel de aluminio para evitar que se queme. Si, al contrario, al llegar a los 40 minutos la tarta aún está pálida, podemos usar el gratinador hasta que la superficie se dore adecuadamente.

Al finalizar el tiempo de cocción, retiramos el molde del horno. Es normal que la tarta parezca poco cocida y temblorosa, con la parte central hundida ligeramente. Dejamos reposar la tarta fuera del horno durante unas 2 horas, tras lo cual adquirirá la textura ideal. Después del reposo, desmoldamos con cuidado retirando el papel vegetal del contorno y servimos o conservamos en frío. ¡Solo queda disfrutar de esta deliciosa tarta!