En un ambicioso paso hacia el cielo, el estudio Foster + Partners, liderado por Norman Foster, revela planes para construir una colosal torre de 2.000 metros en la capital saudí. Financiado por el Public Investment Fund, este proyecto multimillonario busca superar todos los récords de altura previos, desbancando a la icónica torre Burj Khalifa de Dubai.

EL PROYECTO

El proyecto, según informes de «Architects Journal», desencadenó una feroz competencia entre estudios internacionales, ubicándose cerca del aeropuerto King Khalid al norte de Riad.

Este gigantesco rascacielos no solo desafiaría las dimensiones físicas, sino que también simbolizaría el progreso arquitectónico en una ciudad que ya alberga la imponente PIF Tower, de 385 metros.

Con un presupuesto de varios miles de millones de dólares, la torre propuesta sería más del doble de alta que la Burj Khalifa, que ostenta actualmente el título de la estructura más alta del mundo con sus 828 metros, inaugurada en 2010 en Dubai.

EL NUEVO EDIFICIO MÁS ALTO DEL MUNDO

Este audaz proyecto no solo busca tocar el cielo, sino también marcar un hito en la trayectoria del estudio Foster + Partners, conocido por la torre JPMorgan Chase en Nueva York.

El desarrollo de este coloso arquitectónico no solo desafiará la gravedad, sino que también forma parte de un conjunto de proyectos de gran envergadura que están transformando la silueta de la capital saudí. Desde la expansión del aeropuerto King Salman hasta otros proyectos vanguardistas, Riad se consolida como epicentro de la arquitectura moderna, desafiando límites y alcanzando nuevas alturas.