Las consecuencias de la guerra emprendida por Rusia para invadir Ucrania siguen dejando un reguero de muerte, tragedias familiares y derivadas económicas. Entre todas, la que aún se mantiene al margen de los vetos económicos y éticos es el gas. Y en esta situación, España sigue sacando tajada energética.

Según datos oficiales, las importaciones de gas natural procedente de Rusia a España siguieron al alza en el arranque de 2024 y se situaron en los 8.687 gigavatios hora (GWh) en enero, lo que representa un incremento del 36,3% con respecto al mismo mes del año pasado y un 58,5% más que las del pasado mes de diciembre.

De esta manera, la llegada de gas natural desde el país ruso, todo ello por barco metanero como gas natural licuado (GNL), sigue manteniendo sus altos niveles, después de que en 2023 se elevara a la cifra récord de 72.690 gigavatios hora (GWh), disparándose un 35% más con respecto al ejercicio precedente, en el que estalló a finales de febrero el conflicto bélico en Ucrania tras la invasión por Rusia.

ESPAÑA Y EL GAS RUSO: UNA RELACIÓN INCÓMODA

En enero, Rusia sólo se vio superado como principal suministrador de gas natural a España por Argelia, con un total de 9.969 GWh -8.982 GWh por tubo y 987 GWh por metanero-, y Estados Unidos, con 9.442 GWh -todos ellos como GNL-.

De esta manera, el gas procedente del país africano, históricamente el principal surtidor de España -solamente desbancado por Estados Unidos en 2022- cubrió el 30,9% de la demanda en enero, mientras que el norteamericano suministró el 29,2%. Rusia, mientras, facilitó el 26,9% del consumo.

El gas natural no ha estado incluido dentro de los vetos adoptados por la UE contra Rusia. En el caso concreto de España, la mayoría del gas natural que llega de Rusia procede de contratos a largo plazo con Yamal LNG, un consorcio liderado por la empresa privada rusa Novatek y en cuyo accionariado hay capital europeo y de otros países.

No obstante, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha apelado en diversas ocasiones a las energéticas españolas a que diversifiquen las fuentes de suministro de GNL y prescindieran del procedente de Rusia.

ALMACENAMIENTOS POR ENCIMA DEL 80%

En lo que se refiere a los almacenamientos subterráneos, se encuentran a cierre de enero en el 82% de llenado, con 27.921 GWh, unos ocho puntos por debajo del 90% en que se situaba hace un año, mientras que las plantas de regasificación están cerca del 55%.

Por su parte, la demanda nacional de gas natural creció un 13,3% en enero con respecto al mismo mes del año pasado, hasta los 33.606 GWh, impulsada por el incremento de la demanda convencional, que creció un 11,9% por la mejora de la industria, fundamentalmente refino, química/farmacéutica y cogeneración.