Javier Milei, conocido por su postura anarcocapitalista y su destacada presencia en los medios argentinos criticando al Estado, se ha asegurado la presidencia de Argentina. Sergio Massa, su oponente en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ha reconocido la victoria de Milei. «Los resultados no han sido los esperados», declaró Massa.

«He contactado a Javier Milei para felicitarlo, ya que ha sido elegido por los argentinos como su presidente para los próximos cuatro años», confirmó.

A las seis de la tarde, los colegios electorales en Argentina cerraron sus puertas, marcando el fin de una jornada electoral clave en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.

Con una participación del 76%, según la Cámara Nacional Electoral, el electorado argentino espera el resultado del escrutinio que definirá si el próximo presidente será el economista libertario de ultraderecha Javier Milei, de 53 años, o el candidato peronista y ministro de Economía, Sergio Massa, de 51 años.

La elección se ha caracterizado por un panorama incierto y una competencia reñida entre dos propuestas políticas contrastantes. Las encuestas previas a la votación mostraban un empate técnico entre Massa y Milei, sin un claro favorito. La victoria dependerá de los votos válidos contabilizados, excluyendo los votos en blanco.

Unos 35,8 millones de argentinos fueron convocados a votar, registrándose la participación más baja desde el retorno a la democracia tras la última dictadura militar (1976-1983). Este hecho podría marcar un punto de inflexión en la historia política del país.

A pesar de las preocupaciones iniciales de irregularidades planteadas por el equipo de Milei, Guillermo Francos, portavoz del candidato derechista, afirmó que la elección fue transparente y controlada. Según Francos, quien podría ser el ministro del Interior si Milei gana, no se reportaron faltas significativas en las boletas de votación.

En el ‘búnker’ electoral de La Libertad Avanza, Francos agradeció a todos los participantes por una elección fiscalizada por ambas propuestas electorales. Por otro lado, el secretario de Presidencia, Julio Vitobello, informó que la cifra final de participación podría ser mayor ya que aún había ciudadanos votando al cierre de los colegios.

El escrutinio definitivo, que se espera para la próxima semana, determinará oficialmente al ganador de estas elecciones históricas. Mientras tanto, Argentina se mantiene a la espera, anticipando los resultados que definirán su futuro político en un contexto de participación electoral históricamente baja.