El derechista y anarcocapitalista Javier Milei, ganador de las elecciones presidenciales en Argentina, ha presentado un plan de transformación a largo plazo para el país, tras su victoria en las elecciones generales. Con un programa que se extiende a lo largo de 35 años, Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, proponen un abanico de cambios estructurales bajo la bandera de ‘La Libertad Avanza’.

El ambicioso proyecto de Milei se desarrollará en tres fases:

Reformas Económicas Iniciales: Incluyen drásticos recortes del gasto público, reducción de impuestos, y flexibilización en los ámbitos laboral, comercial y financiero.

Reducción de Fondos y Ministerios: En la segunda fase, se plantea disminuir los fondos para jubilaciones y pensiones, y reducir el número de ministerios y planes sociales.

Liquidación del Banco Central y Reformas Integrales: La última etapa contempla la eliminación del Banco Central y cambios significativos en salud, educación y seguridad.

La propuesta ha generado diversas reacciones. Emilio Ocampo, elegido por Milei para asumir la «liquidación» del Banco Central, ha expresado su honor en redes sociales por participar en este proyecto. Sin embargo, expertos han levantado preocupaciones sobre las consecuencias de estas reformas radicales.

El plan de Milei también promete:

-Incentivos para la creación de empleo de calidad.

-Privatización de empresas públicas deficitarias.

-Fomento de inversiones privadas.

-Mejora de infraestructuras como autopistas, rutas y caminos con inversiones privadas.

-Creación de puertos y aeropuertos estratégicos.

-Revisión y optimización de contratos estatales.

Milei también ha delineado propuestas específicas para empleo, sanidad y educación:

-En empleo: Ley de contrato de trabajo sin retroactividad, reducción de cargas patronales, y promoción de la libertad sindical. Recuperar, con inversión privada, las escuelas de artes y oficios. Promover la limitación temporal de los mandatos sindicales. Achicar el Estado con la oferta de retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, revisión de contratos de locación de obra y de servicios que no puedan explicar su razón de ser.

-En sanidad: Mejoras hospitalarias, implementación de telemedicina y receta electrónica, y descentralización de servicios de salud. Hacer un exhaustivo análisis de la estructura orgánica funcional de los ministerios que conformarán este ministerio a fin de detectar asignación doble de funciones y tareas. Creación de un seguro universal de salud que cubra los costos, cuidados preventivos, procedimientos de urgencia proporcional a la capacidad de pago del receptor del servicio.

-En educación: Sistema de vouchers y cheque educativo, descentralización del presupuesto educativo, y transformación curricular. Descentralizar la educación entregando el presupuesto a los padres, en lugar de dárselo al Ministerio, financiando la demanda. Eliminar la obligatoriedad de la ESI en todos los niveles de enseñanza. Modificación del estatuto Docente. Tener la posibilidad de eliminar licencias injustificadas. Posibilidad de despido.

El plan de Milei busca una transformación radical de Argentina, con propuestas que abarcan desde la economía hasta la educación y la salud.

Aunque promete una serie de cambios progresivos y ambiciosos, también plantea desafíos significativos y ha generado debate en diversos sectores de la sociedad. El futuro de Argentina, bajo la administración de Milei, se perfila como un período de cambios profundos y reformas estructurales.