En un giro sorprendente para la política argentina, el economista ultraliberal Javier Milei, se ha convertido en el nuevo presidente electo de Argentina. Su victoria frente al oficialista Sergio Massa ha generado conmoción, ya que Milei, un showman televisivo y ‘outsider’ político hasta hace dos años, logró catalizar el descontento social y arrasar con el 55’69% de los votos.

Milei, de 53 años, se presenta no solo como un político de derechas, sino como un guerrero cultural con la misión de transformar la sociedad argentina. Su discurso, calificado como trumpista, promete un «hacer grande a Argentina otra vez» para devolver al país a una grandeza histórica no especificada. «Argentina va a recuperar el lugar en el mundo que nunca debió perder», afirmó tras su victoria.

El presidente electo, sin experiencia política pero mediática y gran polemista, ha destacado por su posición ultraliberal. Proponer reemplazar el peso argentino por el dólar estadounidense, cerrar el Banco Central y reducir significativamente el gasto gubernamental, incluyendo los ministerios de Salud y Educación. Su retórica feroz y su imagen de «el león» con una mata de pelo distintiva le han granjeado el apoyo de amplios sectores populares y juveniles.

Milei, licenciado en Económicas y con una carrera como asesor económico, ha sorprendido al establishment político argentino desde su elección como diputado en 2021. Su propuesta de dolarización de la economía, privatización de empresas estatales y reducción de la carga tributaria ha generado controversia. Además, se opone a políticas feministas, al aborto legal y propone plebiscitos para derogar leyes existentes.

La victoria de Milei se produce en un contexto de descontento social marcado por una inflación del 138%, obsesión por el dólar y una crisis económica. Su ascenso ha sido respaldado por el crecimiento de las filas libertarias en Argentina, encontrando eco en sectores que buscan un cambio radical.

Aunque Milei ha logrado conectarse con una parte de la población, sus posturas negacionistas sobre el cambio climático y su desvinculación de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París generan preocupación tanto a nivel nacional como internacional.

La presidencia de Javier Milei plantea incertidumbres sobre el futuro de Argentina, desafiando las expectativas y consolidando su posición como un personaje polarizador que promete cambiar el curso de la segunda mayor economía de América del Sur.